Robi Draco Rosa: Una vida por la música
Apartado de las luces y los premios en su hacienda en Puerto Rico, el cantante y compositor continúa con su recuperación del cáncer.
Detrás del gran éxito comercial de Ricky Martin con temas como Living la vida loca y La copa de la vida, hubo una mente, un genio, un poco, mucho más discreto. Alguien que decidió mudarse, junto con su estudio de grabación, a una hacienda en Puerto Rico, donde cultiva su propia marca de café.
Se trata del cantante, compositor y productor Robi Draco Rosa (Robert Edward Rosa Suárez), de 45 años. Un ex-Menudo que decidió quedarse en la industria musical, pero siempre huyendo de las presiones de la fama.
Esta incapacidad de quedarse y de estar en constante cambio, es parte de su personalidad y un rasgo que ha marcado su trayectoria musical. “Ya dejó de ser divertido. Dejó de ser interesante”, dijo Draco Rosa, refiriéndose al fin de su colaboración con Ricky Martin, en una entrevista para The New York Times.
Sin embargo, más recientemente, su lejanía de los escenarios se debió a motivos de salud. En el 2011 fue diagnosticado con un linfoma no hodgkiniano y tuvo que someterse a un largo tratamiento tras el cual anunció que estaba libre de la enfermedad.
Para celebrarlo, lanzó su disco titulado Vida, en el que incluyó dúos con otros grandes artistas como Juan Luis Guerra, Andrés Calamaro, Alejandro Sanz y Juanes. Como, entonces, el artista no podía viajar, ellos vinieron a verlo. Incluso se animó a hacer una breve gira por algunas ciudades.
Este álbum incluyó una nueva versión (que estuvo acompañada de un video musical) de su éxito Más y más, en un dúo con Ricky Martin.
Este material discográfico le valió a Draco un premio Grammy Latino, en la categoría Mejor Álbum, en el 2013.
“Este Grammy se lo dedico a la vida, al privilegio de estar vivo, de poder reír y llorar, de estar compartiendo con mi familia”, dijo, tras recibir el galardón.
Sin embargo, una recaída lo sorprendió pocos meses después. Y en febrero del 2014 tuvo que someterse a un trasplante total de médula ósea. Tras su operación escribió la canción Mi Dios que, posiblemente, formará parte de su nuevo álbum, junto con otros temas que compuso en el 2013.
Draco es católico, porque es la religión de sus padres y con la que creció. En una entrevista para El País reveló, además, que fue monaguillo y que tiene un tatuaje del Sagrado Corazón. Pero sobre todo afirma ser alguien espiritual.
“Cuando estás postrado en una cama, mirando a la muerte, piensas en mil cosas. Uno recibe todo lo positivo en ese momento. Si te llega una persona preguntándote si puede orar por ti, tienes que ser un ser muy crudo para decirle que no. Me siento muy espiritual, y no tengo problema con eso. Yo me arrodillo todas las noches”.
Tras la intervención quirúrgica, Draco se refugió en su hacienda El Horizonte en Utuado, Puerto Rico, junto con su esposa e hijos para recibir los cuidados necesarios y desde allí llegan algunas de las fotos de su cuenta de Instagram.
Robi es pareja de la actriz estadounidense Ángela Alvarado desde hace varias décadas y tienen dos hijos varones: Revel y Redamo. Ambos se conocieron durante el rodaje del filme Salsa, (1988), protagonizado por el artista.
Draco asegura que su apoyo y amor también han sido muy importantes para su recuperación.
“Cuando uno está enamorado, como yo lo estoy de mi esposa, todas las cosas horribles que te pasan las ves mejor y sigues viviendo con esperanza”, dijo.
Draco maneja a la perfección el inglés, el español y el portugués, pues también vivió en Brasil. Suele cantar y componer en esos idiomas.
Actualmente sigue siendo una de las figuras más influyentes del rock. Y ha logrado reconciliarse con su pasado pop de la era de Menudo. Entonces se hacía llamar Robby y, con 16 años, él y Ricky, de 14, se integraron a la agrupación como reemplazos de Johnny Lozada y Ricky Meléndez.
“Soy una persona que se define por su presente y por cumplir ciclos en la vida. Mi ciclo con Menudo se terminó desde hace mucho tiempo, algunos regresaron, pero yo el último día que salí dije ya no volvería más”, comentó. “Me enteré de los reencuentros, pero no tengo tiempo, no soy muy de echar para atrás ni para recordar viejos tiempos, me gusta crear cosas nuevas y prefiero ganar o perder ahí”.
Tras su salida de esta agrupación, Rosa atravesó por una fuerte adicción a las drogas de la que logró recuperarse y las abandonó en el 2005. (D.L.) (E)