Ellos fueron los coach de La Voz Ecuador

13 de Diciembre de 2015

Aprendizaje, alegría, amargura, remordimiento y hasta alguna lágrima generaron los consejos de los coaches de La voz, el reality de talentos que finalizó en Ecuador. Esta noche (20:30 para Guayaquil) Teleamazonas transmitirá un especial del programa.

Jerry Rivera
De la alegría al llanto

“Me divierto mucho, también se pasan momentos difíciles cuando se vienen las decisiones de eliminar a alguien”, dijo Jerry Rivera (42). Este contraste de situaciones llevó incluso a las lágrimas al salsero, que en Ecuador cumple su tercera participación con la franquicia, luego de dos temporadas como coach en Perú. “Incluso lloraba porque no entendía cómo un talento debía irse, pero sabemos que es el formato del programa”. Para el puertorriqueño, ser parte de la franquicia es una responsabilidad mayor, y no siempre se toman las mejores decisiones, porque luego llegan lamentaciones, en especial, al asumir un fallo desacertado. “Me he arrepentido de una decisión porque luego he visto que el criterio que usé fue basado en algo que no era cierto, me han hecho creer que son un tipo de personas, pero son otras. Eso me enseña a ser un poco más escéptico”, comentó. Se define como un guía para su team, un amigo que llega con un consejo, pero también alguien ‘frontal’ para un correctivo, aunque sin detenerse en “enseñar a cantar” al participante. “El que llega ya viene cantando, porque para prevalecer en el programa debes saber cantar, vienes a superarte, por eso trato de ayudarlos a tomar decisiones y en ese aspecto es una experiencia divertida y educativa”.

Daniel Betancourth
Aprendizaje y confianza

Fue su primera experiencia en estos concursos. “He aprendido de los participantes, he tenido su voto de confianza y eso se valora mucho”, apuntó el intérprete de Seductora. Para el guayaquileño, su labor en el reality se decanta por la orientación al participante.

“Se les deja claro que este es un paso en su carrera, un avance que debe ser de fondo y no de velocidad. Deben entender que es una puerta que se abre para que la gente los conozca y que de aquí empieza un camino largo. No es un programa que va a definir quiénes son, porque entran siendo artistas”. En su grupo a cargo, el cantante de 35 años busca originalidad y una comunicación con el público, que a la final es el que decide la permanencia de los participantes con su votación. “Se busca canalizar emoción en su interpretación. La voz no solo se trata de cantar bonito, sino de una conexión emocional con la gente”. Betancourth destacó una “evolución feroz” en los participantes de esta temporada, “se nota su esfuerzo”, señaló. En esa visión hace hincapié en un aspecto sensible del programa: “Dejar atrás a muchos talentos que son importantes”. (M.G.)

Marta Sánchez
‘No podemos encariñarnos’

Con experiencia en concursos similares, la española Marta Sánchez se adentró más a lo profesional con su team. La intérprete de Desesperada relaciona el desempeño que tienen los concursantes de La voz con lo que pueden encontrar en una etapa profesional. “No todos van a llegar a hacer una carrera, eso está claro, esta profesión es cada vez más dura y eso lo comentamos con ellos. El salto en el programa puede ser o muy positivo o quedarse en el olvido, todo depende del empeño y de las ganas que tengan para proyectarlo a los demás”, comentó. Para Marta, un tema “siempre difícil” es la eliminación de participantes, muchos “diamantes por pulir” que se quedan en el camino. “Hay un solo ganador, para eso muchos tienen que marcharse y ellos son conscientes de las posibilidades que tienen. Los coaches no podemos encariñarnos demasiado porque la cosa es muy reñida”,

Y situaciones inesperadas como la ruptura de esquemas y formatos. “Hay prototipos de artistas, pero quedan a un lado cuando llega alguien diferente, nunca sabemos lo que le puede gustar al público”, por eso la exvocalista de Olé Olé busca en sus participantes “un abanico de cualidades” que puedan aprovechar para su participación y su proyección futura. (M.G.)

Jorge ‘coqui’ Villamizar
‘Crecerlos y luego despedirlos’

“La voz es muy entretenido como programa, pero no necesariamente va a pronosticar que quien gane le va mejor”, señaló Jorge Villamizar, quien en su primera aventura en el reality dice estar ‘maravillado’ por el talento encontrado en el país.

“Ha sido una grata sorpresa, me he quedado a gusto con lo buenos que son, son impresiones gratas porque hay estrellas, que espero tengan más oportunidades”, comentó el intérprete colombiano.

Ser un amigo y un guía para su equipo fueron sus principales objetivos. “Se consiguió una relación chévere, de mucho respeto, con distancia en cierta forma porque nuestro trabajo es crecerlos y luego despedirlos. Es una situación que está enfocada a ser profesor, no a hacerse pana, luego sufres demasiado”. La estrategia fue una de las bases del programa para coaches y participantes, a decir del creador de éxitos como Tabaco y chanel. “Los comentarios de todos son aplicados con pericia, así puedes criticar o destacar a alguno de ellos, pero el participante debe ser inteligente y si entendió bien el juego, escuchará el comentario y se centrará solo en impresionar al público”. (M.G.) (I)

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