Dos décadas de danza y cultura

29 de Julio de 2018

Neme Quintero Touma celebra los veinte años de su academia con una noche de gala en el Teatro Centro de Arte y el congreso Harakat.

Neme Quintero instructora de danza y cultura árabe.

¿Sabía que no necesita ser delgada para ser bailarina de danza árabe? ¿O que existe un vestuario apropiado para cada canción y que no se puede lucir cualquier traje de dos piezas? Desmentir este tipo de creencias ha sido una de las tareas de Neme Quintero-Touma, fundadora de la academia ubicada en la ciudadela Urdesa.

Luego de graduarse como bailarina profesional, decidió, con el apoyo de su familia, abrir una escuela que difundiera esta rama artística de la cultura árabe al más alto nivel.

“La danza árabe no era conocida hace 20 años. Había otros ritmos como la danza española, el ballet y el jazz, que eran populares para que las niñas los estudiaran. Sin embargo, comenzamos este sueño de seguir difundiendo la cultura de mis abuelos, quienes vinieron desde Palestina, muy jóvenes y recién casados”.

Hoy, la academia Danzárabe cuenta con 200 alumnas, aproximadamente, quienes inician su primer año tomando dos horas semanales de clases. Desde el segundo año, pueden aumentar a 4 horas y en 4 años obtendrán su licenciatura en este arte.

Si quieren adquirir el título de bailarina profesional de danza árabe deben continuar con su formación por 4 años más, completando un ciclo de 8 años.

“La persona que quiera aprender solo necesita las ganas de empezar. Tenemos niñas desde los 5 años y señoras de tercera edad que vienen sin saber nada de danza y aquí aprenden desde cero los ejercicios, posturas, posiciones, pasos de danza y la cultura que rodea este ritmo. Las clases se componen de pasos de baile y de explicaciones de la parte histórica que lleva ese paso o danza en específico”.

“Es una danza cultural y milenaria, pero tuvimos que luchar mucho porque la gente la veía como una danza exhibicionista por los referentes que tienen de Hollywood. Por eso, desde siempre hemos explicado de qué trata cada canción, la letra y lo que representa el baile. Y así la gente fue cambiando la mentalidad de lo que es la danza árabe”.

Su primera presentación con público se realizó en 2002, en el marco de una cena-show para 250 personas en un prestigioso hotel de Guayaquil. “Tuvimos que repetir el show a los 20 días porque se agotaron las entradas y querían hacer otra función”, recuerda Neme.

Otro de los pilares de su formación artística es el congreso anual al que han denominado Harakat (Movimientos) y que está abierto también a estudiantes de otras academias.

El objetivo es traer a los mejores maestros de danza árabe que he conocido durante los viajes que he podido realizar para que mis alumnas se nutran de estas grandes figuras y puedan aprender de ellos sin tener que pagar un pasaje”. La celebración abre con un espectáculo en el Teatro Centro de Arte, el viernes 3 de agosto.

“Este año tendremos un belly dance fashion show. Hemos invitado a Fernando Corona, un diseñador de trajes de danza árabe de alta costura. Viene con su colección y nuestras estudiantes la desfilarán. Viene también Amir Thaleb, un maestro argentino hijo de sirios, considerado el mejor bailarín de danza árabe del mundo, y Aziza, de Canadá”.

Sus clases durante el congreso mantendrán el formato práctico mezclado con conocimiento cultural e histórico. “No solo se enseña una coreografía para que los estudiantes sigan los pasos”, enfatiza Neme.

Congreso Harakat: Sábado 4 y domingo 5 de agosto en el Centro de Convenciones de la UEES. Más: facebook.com/Neme.Danzarabe

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