El mapa de la salud: Gracias a tus datos

Por Connie Hunter
18 de Octubre de 2015

“Si lo vemos desde una perspectiva más doméstica, las redes pueden servirnos para monitorear los males en nuestros grupos familiares y de amigos”.

Lo bueno de nuestra naturalidad al transitar por el mundo virtual como si nadie nos estuviera viendo, es que dejamos muchas huellas. Estas señales que vamos dando se convierten en algoritmos que son leídos e interpretados por diversos tipos de investigadores que, por alguna razón, quieren saber de nosotros.

Afortunadamente, hay quienes investigan con un propósito muy beneficioso, como es el caso de HealthMap. Esta plataforma creada por epidemiólogos, investigadores y desarrolladores de Software del Boston Children Hospital, se dedica a monitorear las redes sociales y nuestros pasos por internet con la finalidad de detectar qué enfermedades están apareciendo en el mundo.

En su web healthmap.org, así como en la app Outbreaks Near Me se puede conocer en tiempo real las enfermedades infecciosas que padecen las personas de diferentes comunidades. Esta información la obtienen a través de un proceso automatizado y actualizado diariamente que organiza, integra, filtra, visualiza y difunde en nueve idiomas información en línea sobre las enfermedades emergentes. De esta forma se facilita la detección temprana de amenazas para la salud pública mundial.

Fue así como en el 2014 se detectó el brote de ébola nueve días antes de que la Organización Mundial de la Salud declarara la epidemia. Esta herramienta tecnológica gratuita vio la fiebre desarrollarse en las áreas boscosas del sudeste de Guinea y lo publicó gráficamente en su web.

HealthMap no solo es visitado por gobiernos, organizaciones de salud y bibliotecas de todo el mundo, sino también por personas que planean sus viajes y buscan prevenir riesgos.

Cuando padecemos alguna enfermedad, es muy común que empecemos a buscar información sobre esta. Antes íbamos al doctor, leíamos alguna revista o libro. Hoy simplemente lo ‘googleamos’, incluso antes de ir al médico. Buscamos información de los síntomas, los tipos de enfermedades que creemos tener y podemos hasta prediagnosticarnos o, como es común, automedicarnos. No es lo indicado, sin embargo lo hacemos. Otro comportamiento habitual es empezarlo a consultar y comentar en las redes a nuestro círculo de amigos o en los foros virtuales de ayuda.

El poder que nos da a los ciudadanos comunes el internet de tomar nuestras propias decisiones a partir de la información que recogemos es un gran riesgo, pues tomamos acciones prescindiendo de un guía profesional. Pero, si le damos la vuelta al calcetín, es también una oportunidad para esta plataforma de conocer lo que está ocurriendo a nivel de salud e informarlo oportunamente para que las autoridades tomen  medidas antes de que sea tarde.

Van apareciendo también otras plataformas digitales que detectan el intento de suicidio y son de gran ayuda para las organizaciones que trabajan con adolescentes y jóvenes, pues son ellos los que más aprovechan las redes sociales para contar sus emociones sin tapujos.

Si lo vemos desde una perspectiva más doméstica, las redes pueden servirnos para monitorear los males en nuestros grupos  familiares y de amigos. Activando nuestra capacidad de leer entre líneas y con un poco de sensibilidad, podríamos prevenir avalanchas de problemas y malos entendidos en nuestros pequeños núcleos. Eso no lo detectará HealthMap, sino nuestra propia intuición. (O)

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@conniehunterdg

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