To the wonder: Conflictos amorosos

21 de Abril de 2013

El cineasta Terrence Malick vuelve a la carga con To the wonder, un filme que toma el amor y sus diferentes formas como centro de gravedad.

Cuando el amor entre dos personas pasea por los andariveles de la rutina y el desengaño, cualquier fórmula para que no termine por romperse es válida. Es al menos la idea de To the wonder, un filme que parece imitar el patrón de lo ya visto en El árbol de la vida del mismo director estadounidense Terrence Malick.

La película sigue la vida de un escritor con un matrimonio a punto de romperse, que decide buscar el amor en una antigua novia de juventud. Esto provocará tensiones dentro de la pareja, lo que hará que recurran a los servicios de un cura para que la situación no afecte a su hija.

Malick explora cómo el amor y sus muchas fases y épocas (pasión, simpatía, obligación, dolor, indecisión) pueden transformar, destruir y reinventar vidas. Pero ¿quién es Malick?

El director

Terrence Malick genera amores y odios por igual, pero pocos pondrán en duda que es uno de los directores más peculiares que se conocen, pudiendo contar sus rarezas por miles. No concede entrevistas y parece que tiene una gran animadversión a los fotógrafos pues pocas veces se lo ha visto en público. Tal es el secretismo, que hasta se ha llegado a decir que Malick no existe y que es simplemente un nombre utilizado para proyectos que se amoldan a unas características determinadas.

Tras realizar el cortometraje Lanton mills (1969), el singular y escurridizo Terrence Frederick Malick (1943, Ottawa, Illinois, EE.UU.) debutó en cine con Tierras malas (Badlands, 1973). Después de su segundo trabajo, Días del cielo (1978), Malick dejó a un lado el séptimo arte y desapareció. Su esperadísimo regreso se produjo con La delgada línea roja (1998).
A partir de este tercer trabajo se supo que Malick no tenía piedad en la sala de montaje, recortando minutos o incluso eliminando del montaje final a actores conocidos y de sobrado talento. Con su cuarta película, El nuevo mundo (2005), Malick se ganó la enemistad de Christopher Plummer, muy molesto por la manera de trabajar del realizador.

Solo ha rodado cinco películas en casi 40 años de carrera (cinco con To the wonder), debido, entre otras cosas, a sus largos procesos de posproducción. Suele filmar muchas más horas de las necesarias, estableciendo el resultado final en la sala de montaje. Esto ha provocado que muchos actores famosos hayan caído de sus películas o su participación se haya reducido a un simple cameo.

Los protagonistas

Javier Bardem y Ben Affleck (quien sustituyó a Christian Bale en el filme) se unen por primera vez en una cinta. El elenco lo completan Rachel McAdams y Olga Kurylenko.

Luego de haber protagonizado tantas historias románticas en el cine, es la actriz canadiense Rachel McAdmas quien asume el rol de un viejo amor de Neil (Affleck). “Supongo que todo depende de cada uno, socialmente. Durante bastante tiempo le dimos poca importancia a la familia, pero es algo que está cambiando. Me parece que hoy hay mucha más libertad y solo tenemos que hacer lo que nos haga feliz”.

Justamente, la película To the wonder intenta reflejar otro estilo de caos en la vida, con silencios en vez de palabras, donde Rachel McAdams interpreta a la amiga de la infancia de Ben Affleck, con una historia muy bien definida por Javier Bardem. “Terry (Malick) tiene un ojo increíble para los grandes momentos, sabe encontrar la verdad y la belleza. Yo no veía la hora de participar en ese proceso. Para mí, él es como un escultor que va encontrando de a poco la historia, pone muchísima arcilla sobre la mesa y se deja llevar para ver hasta donde llega. Es algo que aprecio mucho, porque no se encasilla con nada. Si un día algo sale mal, sigue con otro tema. La energía no es la misma que en otras películas. Él mantiene la mente abierta, hay mucha más libertad, pero con muchísima claridad”.

Se dice que la película no tuvo un guion terminado. Pero Malick se las arregló para dirigir al elenco de actores. “Él me contó el pasado de mi personaje, me llevó alrededor de la ciudad donde supuestamente había nacido y me dijo que yo misma podía decidir la casa donde me había criado o la escuela donde había ido. Me pareció una experiencia mágica. Por supuesto, algunos días me sentí perdida, pero sabía que iba a surgir algo interesante. Y esa es la peor pesadilla de un actor, es un arma de doble filo, porque muchos de nosotros tenemos un lado perfeccionista y muchas veces queremos controlarlo todo”.

 

¿Fue un desafío para McAdams, To the wonder? “A mí me gustan sus trabajos, todos. Trabajar con él es un verdadero desafío, tuve que utilizar ciertos músculos que yo antes no había usado en cine. Me gusta, aunque sea confuso. No es para nada fácil, pero creo que los resultados valen la pena. Tampoco me parece que esté diciendo lo que tenemos que pensar, cómo tenemos que sentir. Te permite crear tu propia experiencia con el cine. Trata temas que tratamos todos los días, el amor, la pérdida, el engaño, la fe, es lo más básico en el ser humano. Y sabe mezclarlo con la naturaleza y el mundo que nos rodea. Así es la vida”.

To the wonder no será la única película del cineasta en los próximos meses. El realizador ya ha acabado Knight of cups, un largometraje sobre la celebridad y los excesos que protagonizan Christian Bale y Natalie Portman, y su filme sin título, donde Bale y Portman se unen a Ryan Gosling en una película sobre triángulos amorosos. También queda pendiente el documental Voyage of time, una cinta que analizará el principio y el fin del universo. Los conductores del filme serán Brad Pitt y Emma Thompson. (A.C.J.)

 

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