Palma de oro: Suecia

16 de Julio de 2017

En Cannes, el cineasta sueco Ruben Östlund se llevó el mayor galardón por el filme The Square.

La Palma de Oro fue para The Square, en la 70ª edición del Festival de Cannes. El sueco Ruben Östlund, que ya había ganado allí mismo el Premio del Jurado en 2014 por el filme Force Majeure (Fuerza mayor), no es nuevo en Cannes. Participó en tres ocasiones, pero esta vez quiso hacerlo a lo grande, como para llevarse la Palma, una especial con diamantes por el aniversario.

The Square está repleta de escenas hilarantes que empujan a los burgueses, bohemios y demás acomodados de la sociedad occidental hasta el enfrentamiento de las paradojas más crueles y grotescas de su individualismo gregario. Lo hace a través de un personaje masculino, Christian (Claes Bang), el director de un museo de arte que no tiene suficiente presupuesto para estar a la altura de sus competidores internacionales. Christian no es un tipo brillante, más bien un caradura con encanto y porte de modelo para revista masculina.

“El mundo occidental está completamente idiotizado; solo quedan la constatación de la debacle y algún intento de rebelión”, dijo Östlund al recibir el galardón.

La ironía y la crítica social a través de la comedia propuesta por el sueco Östlund convenció al jurado, presidido por el cineasta español Pedro Almodóvar, quien dijo: “Una de las grandes desgracias de la actualidad es la dictadura de lo políticamente correcto, y The Square habla de eso contando cómo sus protagonistas viven un infierno por ello”.

Ruben Östlund, director.

‘La plaza’

El protagonista Christian es el responsable de conservación de un museo de Estocolmo, quien en la calle es víctima del robo de su celular. Su indignación y humillación es tal que responde repartiendo un panfleto amenazador a todos los vecinos de un edificio de un barrio pobre de la ciudad.

Christian impone su derecho a que se respete su propiedad privada y su sentido de la justicia se desarrolla sin pensar en las posibles consecuencias de sus actos.

Como miembro respetado de la sociedad cree que su sentido moral es el correcto e ignora el contexto de los demás, mientras trabaja promocionando su última instalación estrella adquirida para exhibirse: The Square (la plaza), que también es la plaza de una ciudad donde se reúnen los habitantes porque allí las reglas no existen y pueden hacer lo que quieran sin impedimentos.

La escena central de la película tiene lugar en medio de una velada para la alta sociedad, que atiende curiosa a la representación de un hombre musculoso, que no habla sino que emite sonidos, que provoca al público con sus gestos primitivos.

Todo parece un espectáculo, dispuesto para agitar las conciencias de los espectadores. Sin embargo, el show no deja de crecer, y el intérprete-hombre-bestia se muestra cada vez más violento, hasta el punto de que nadie sabe si forma parte de una creación artística o si están ante una realidad. (A. C. J.) (I)

Fuentes: www.cinemaldito.com, www.elpais.com.

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