Millenium: Trilogía policiaca

Precedida de una versión sueca (2009), llega el remake hollywoodense de La chica con el dragón tatuado.

La trilogía policiaca de Stieg Larsson (1954-2004), Millenium, se convirtió en un éxito que el propio autor sueco no pudo disfrutar en vida. Pero sí su padre y hermano. Ellos son los herederos de los bienes del escritor, ya que no estaba casado con su pareja Eva Gabrielsson. Esos libros generaron $ 20,4 millones entre el 2010 y el 2011, y las ganancias que ambos obtuvieron fueron de $ 13,6 millones.

De estos tres libros se desprende el título La chica del dragón tatuado, el primero que fue llevado al cine, en el 2012, por el director estadounidense David Fincher (La red social, El curioso caso de Benjamin Button, El Club de la Pelea) y su similar danés, Niels Arden Oplev, en el 2009.

El mundo entero habla del nuevo filme de Fincher. La película, protagonizada por Daniel Craig y Rooney Mara como un dúo que investiga la oscura historia de una familia sueca, busca presentar a las audiencias las populares novelas de Larsson. Con esto queda claro que Fincher disfruta haciendo algo tan sombrío y espinoso, tan fuera de Hollywood.

“Es algo que me reafirma de alguna manera”, dijo Fincher. “Lo veo y digo: Me gusta. Me hace sentir que el tipo de historias en las que podría estar interesado son interesantes para otros. Me siento más atraído por la historia de los pervertidos. No estoy tan seguro sobre las cosas en las que todos estamos de acuerdo. Creo que tomé una decisión al comienzo sobre ver las cosas diferentes y decir: todos quieren pegar un jonrón de entretenimiento escapista y a pesar de eso siempre me gustaron las cosas que se cuelan por la ventana de al lado, así que ¿por qué no presentar una alternativa viable?”.

Su protagonista, Daniel Craig, aseguró que le había sorprendido lo gráfica que es la película. “Es tan adulta como posiblemente se pueda hacer”. El actor británico interpreta a Mikael Blomkvist, un periodista que es contratado por un multimillonario (Christopher Plummer) para resolver el misterio de la muerte de su nieta que desapareció hace 40 años. Para dicha aventura, Blomkvist cuenta con la ayuda de Lisbeth Salander (Rooney Mara), una inteligente hacker (pirata cibernética).

Antes de su estreno en Estados Unidos, la cinta ya tuvo su dosis de polémica por haber explotado la sexualidad del personaje de Lisbeth Salander con el fin de promover la película. En el libro, Salander es retratada como una joven con una infancia desgraciada, lo que la convirtió en una mujer fuerte, inusual, inteligente, resentida y hasta cierto punto promiscua.

Los defensores de la Salander de Fincher alegan que su encanto no está en el sexo, sino en su resistencia cuando enfrenta adversidades. Para la columnista Rodin S. Rosenberg, del diario Huffington Post, “lo importante del personaje es su persistencia e instinto animal de querer hacer justicia, por lo menos desde su propio código moral. Esto no tiene nada que ver con el sexo”.

Mara asegura que existe algo de soledad en la esencia de Lisbeth que comparte. “Me identifico con eso. En realidad no soy una persona de grupo o de equipos”, declaró.

En la primera semana de estreno en Estados Unidos, la película no tuvo un buen comienzo en la taquilla, de allí la duda de que si Fincher y Columbia volverían para llevar a cabo una segunda parte y más adelante una tercera. Pero sí será posible.

El filme de Fincher sí contará con dos secuelas que se rodarán de forma simultánea: The Girl Who Played with Fire (La chica que jugaba con fuego y un bidón de gasolina) y The Girl Who Kicked the Hornet’s Nest (La reina de las corrientes de aire).

Mientras, Rooney tiene firmado un contrato para completar la trilogía, aunque los estudios Sony todavía deben dar su visto bueno al rodaje de las dos próximas entregas, algo que dependerá del rendimiento de la primera.

Versión europea

Los hombres que no amaban a las mujeres deja ver que la psicología de los personajes es la gasolina esencial del siempre disfrutable mundo thriller. El director de la adaptación es el danés Niels Arden Oplev. Noomi Rapace interpreta el papel de la carismática Lisbeth Salander, mientras Michael Nyqvist da vida al protagonista, Mikael Blomkvist.

En esta versión ambos personajes son tan completos, complejos y disfrutables: un periodista víctima de una emboscada publicitaria y su ‘enemigo’ listo para dinamitar su reputación; y, una espía cibernética con un perfil psicológico que raya en la violencia.

“¿Quiero ver una secuela de esta película? Estaría contento por todos los que hemos estado involucrados, ya que significaría que mucha gente ha ido a ver la primera y la ha disfrutado. ¿Necesito ver una secuela? No, hay muchas emociones al final, pero la historia está completa”, reflexionó Fincher. (A.C.J.)

Fuentes: Agencias, Washington Examiner, The Hollywood Reporter.