Filme que impresiona

Loving Vincent es la biografía del pintor Vincent van Gogh contada a través de sus cuadros. Una técnica jamás usada en el cine que, además, constituye un homenaje al artista.

Pese a su muerte, las obras del artista del posimpresionismo han servido de inspiración en el arte moderno. Con el paso del tiempo se han hecho todo tipo de reconocimientos a los que se suma Loving Vincent, película dirigida y escrita por Hugh

Welchman (ganador del Óscar por el corto animado Pedro y El Lobo, 2006) y la directora de arte Dorota Kobiela.

El filme recrea la forma como el artista habría visto el mundo, dicen los productores, una pieza de animación creada por nada menos que 65 mil fotogramas, cada uno pintado a mano. Su estreno mundial fue en Annecy en el sureste de Francia, ciudad sede del Festival de Cine de Animación más importante del mundo.

El rodaje se realizó en tres emplazamientos, aunque la mayor parte se trabajó en la ciudad polaca de Danzig.

De las casi cinco mil solicitudes provenientes de todo el planeta, solo algo más de cien participantes (artistas y dibujantes) fueron admitidos en el hasta entonces proyecto. Ellos trabajaron en cabinas especialmente diseñadas donde había computadores, pinceles, pinturas, lienzos; esto permitió trabajar directamente en las pantallas sobreponiendo las imágenes, tanto de los actores reales como las de los lienzos.

Cada uno de los óleos se fotografió y posteriormente se incluyó en una secuencia con doce fotogramas por cada segundo de la versión final. Así se mantuvo fiel a los originales aunque tomándose una que otra licencia. “Van Gogh pintó cuadros de distinto tamaño. A veces tuvimos que inventar algo a la derecha y luego a la izquierda de la imagen por razones de contenido. A veces incluso tuvimos que cambiar la estación del año, por eso modificamos los colores de algunos cuadros pero nos esforzamos en permanecer fieles a los originales”, dijo Sean Bobbitt, productor del filme.

Kobiela dice: “Cuando se reúnen estas imágenes y cartas, lo que resulta es una especie de guion. Ese fue el motivo principal. Además Van Gogh me fascina como artista por su increíble valor y su pasión que aun hoy insufla vida a nuestra obra”.

La historia está basada en casi 800 cartas que Van Gogh (encarnado por el actor polaco Robert Gulaczyk) envió a su hermano Theo y recrea el último año del pintor, su enfermedad mental y su posterior suicidio. Para la parte visual se emplearon unas cien pinturas del artista holandés. “Un gran desafío para nosotros fue unificar al equipo de los pintores porque se trata de personas muy distintas con su propia trayectoria y estilos diferentes que de repente tuvieron que dejar a un lado todo eso”, recalcó Kobiela.

Las escenas se rodaron inicialmente con actores reales, a continuación los artistas pintaron cada uno de los fotogramas al más estilo Van Gogh durante ocho años para animar sus pinturas.

Breve biografía

Vincent van Gogh (1853-1890) es uno de los pintores más influyentes en el arte del siglo XX. Sin embargo, su vida estuvo llena de incógnitas que son plantadas en sus 27 autorretratos, 148 acuarelas y sus más de 1.600 dibujos. Antes de convertirse en un referente de la pintura, Van Gogh estudió pintura bajo la sombra de Anton Mauve, pintor del movimiento realista y en la Academia de Bellas Artes de Bruselas (1869).

A los 23 años, Van Gogh emprendió un viaje a Inglaterra donde estudió teología y protestantismo. Luego se dirigió a Holanda para convertirse en predicador, pero por su falta de elocuencia terminó siendo misionero en las minas de Borinage (Bélgica), donde pasó casi dos años en los que padeció pobreza, hambre y desesperación por las condiciones en las que vivían los mineros, agricultores y mujeres del campo. Esta experiencia la plasmó en paisajes y personas en sus obras.

Según las cartas que intercambiaba con su hermano Theo, en 1890 el artista sufría de depresión, un estado que duró hasta su muerte cuando Van Gogh se disparó en un campo de trigos de Auvers-sur-Oise (Francia).

“La razón por la que hemos hecho esta película no es porque queramos ser los primeros o establecer ningún tipo de récord: es porque creemos que no puedes contar de verdad la historia de Vincent sin sus pinturas, así que tuvimos que darles vida”, justifican los directores.

“Van Gogh es probablemente el único pintor que en su carrera abordó un espectro tan amplio de temas que son muy personales: su habitación, su bar favorito, su cartero”, explicó Kobiela.

Los cineastas eligieron como protagonista un personaje real pintado por Van Gogh, el hijo de su cartero llamado Armand Roulin, que se embarca en un viaje al lugar donde murió el pintor, para descubrir qué le pasó a aquel “artista loco” que había entablado una gran relación con su padre. “Es extraño que Van Gogh se suicidara justo en el momento en que empezó a tener éxito, cuando comenzó a recibir el reconocimiento que su obra merecía, e incluso tenía una exposición independiente en París”, comentó la directora.

El elenco lo completan Douglas Booth (Noé), Aidan Turner (El Hobbit), Saoirse Ronan (Brooklyn), Eleanor Tomlinson (Alicia en el país de las maravillas), Helena McCrory (007: Operación Skyfall), entre otros.

Otros homenajes

Otros tributos a Van Gogh en el cine son At Eternity’s Gate con Willem Dafoe, bajo la dirección de Julian Schnabel . También el cineasta sueco Daniel Fridell está dirigiendo Van Gogh. (A.C.J.)

Vincent van Gogh es probablemente el único pintor que en su carrera abordó un espectro tan amplio de temas que son muy personales: su habitación, su bar favorito, su cartero”
Dorota Kobiela,
Cineasta