Esclavitud ¿al Óscar?

19 de Enero de 2014

En Hollywood ya empezó la cuenta regresiva para la entrega de la estatuilla dorada. Filmes como 12 años de esclavitud, está entre los favoritos.

Luego de conocerse la lista final de los actores y películas que aspirarán a ganar una estatuilla dorada en la próxima entrega 86 del Óscar (2 de marzo) con la conducción de Ellen Degeneres, el filme dirigido por Steve McQueen, 12 años de esclavitud se perfila como uno de los favoritos. Más aún con el premio Globo de Oro que acaba de ganar.

La cinta se basa en el libro del mismo nombre de Solomon Northup publicado en 1851, el cual vendió 27.000 copias en su primer año (un éxito) y se hubiese convertido en referente de una obra abolicionista pero en la misma fecha también se lanzó La cabaña del tío Tom, de Harriet Beecher Stowe, lo cual eclipsó su destino final.

El libro de Solomon Northup estuvo en el olvido durante cien años hasta que a mediados del siglo XX dos historiadores de Luisiana coeditaron una nueva versión. La película de McQueen no es la primera adaptación, ya que en 1984, el director afroamericano Gordon Banks realizó un filme para televisión con Avery Brooks como protagonista.

El actor

Chiwetel Ejiofor fue el elegido para meterse en la piel de Solomon Northup. El actor nació el 10 de julio de 1977 en el londinense barrio de Forrest Gale. Sus padres son de Nigeria. Comenzó a aparecer en obras de teatro en la escuela a los 13 años. Debutó en la gran pantalla en 1997 en Amistad, de Steven Spielberg. En su filmografía destacan Cinturón rojo, American Gangster, Love Actually, Plan oculto, Hijos de los hombres, Negocios ocultos y Agente Salt.

Su personaje es secuestrado cuando acude a una supuesta entrevista de trabajo y vendido como esclavo a un terrateniente sin escrúpulos. Bajo las órdenes de este último vivirá doce largos años, hasta que consigue recuperar su libertad con la ayuda de su mujer y un carpintero blanco contrario a la esclavitud.

Brad Pitt (productor), Michael Fassbender (repite con Steve McQueen ya que también lo hizo en Shame), Sarah Paulson, Paul Dano, entre otros, forman el elenco.

“Al final es una película sobre el amor, de un hombre que ama a su familia y que trata de regresar a su hogar, pero hay muchos obstáculos en su camino. En ese viaje se encuentra con personas que lo ayudan, que están a su favor, pero también con otras que no pueden ayudarlo, pero lo entienden”, dice Ejiofor.

Haber personificado al esclavo le dejó una lección de vida. “Ha sido una experiencia transformadora. No me siento la misma persona que cogió el teléfono al director, Steve McQueen, para hablar por primera vez de la película. Ha sido un viaje que me ha cambiado. No puedo concretar cómo, pero lo ha hecho. Pasé mucho tiempo en Calabar, en Nigeria, donde visité su museo de la esclavitud. Fue algo muy emotivo. En lo que al aspecto físico concierne, rodar en Luisiana y aprender lo que representa recoger algodón, transportar madera o cortar cañas de azúcar fue muy duro, pero también catártico. Cuando te sientes atrapado en una situación tan horrible como esta, concentrar tu energía en otra cosa te ayuda”, destaca.

El filme no dista mucho de lo que es el libro original. Para Ejiofor, el guion no fue alterado en demasía. “Cuando lo leí pensé que John Ridley (guionista) y Steve McQueen habían hecho ajustes a la historia. Si no lo hubieran hecho sería una historia ubicua que todos conocen. Me sorprendí que al leer el libro me di cuenta de que no cambiaron casi nada. La acortaron, pero no la alteraron”.

Casi siglo y medio después de la Guerra Civil Estadounidense, ¿queda algo por decir sobre la vergonzosa historia de la esclavitud de ese país? “La historia trata básicamente la forma cómo seguimos lidiando con estos temas y el problema del respeto humano y la aplicación de la libertad, de la dignidad humana. Aún el mundo está en conflicto con todo eso. Sentí que esta historia fue tan rica, tan detallada, tan increíble y poderosa”, resalta el actor.

El director

12 años de esclavitud es la responsabilidad de mostrar con realismo y crudeza lo que la esclavitud significaba, explicaba el director Steve McQueen durante el estreno en Londres el año pasado. “Sí, sentí la responsabilidad, pero la quería en mis hombros. Nunca había visto películas así antes y es muy importante verlas en las pantallas. Hay cientos o miles de películas sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto, pero menos de veinte sobre la esclavitud”, dice el director. “¿Por qué no ha habido más películas sobre esclavitud? Creo que la razón es porque la gente estaba muy avergonzada y es entendible el porqué de esa vergüenza”.

El director señala directamente a la presidencia de Obama como un factor clave del boom de cintas sobre la esclavitud. “Todo el mundo quería hacer películas como esta antes pero ahora sienten que pueden, posiblemente antes no encontraban financiación, pero ahora sienten que pueden contar la historia a causa de este presidente. El problema es si cuando Obama no sea presidente se harán estas películas. Veremos”.

El cineasta cree que su película “profundiza en los mecanismos psicológicos de los que nació y se perpetuó la esclavitud, pero también es la reivindicación de un auténtico héroe americano”. Sueña con que el libro de Northup se convierta en un clásico de referencia para los estudiantes, al modo que El diario de Anna Frank lo es sobre el Holocausto.

Para McQueen, su película no es solo racismo, sino que también trata sobre sexismo, ejemplificado en el personaje de Lupita Nyong’o, que sufre la doble explotación de esclava laboral y sexual. “Hay muchos elefantes a los que no queremos mirar. Está el racismo, el sexismo. Particularmente, en los EE.UU., pienso que no se han centrado lo suficiente en este tiempo histórico, pero las consecuencias pueden verse en su población: problemas educativos, crimen, drogas, salud mental. Son las evidencias y los efectos de la esclavitud”.

Fuentes: Agencias, RTVE.es, imdb.com y youtube.com

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