Emma Watson: Reflexiona sobre la fama

08 de Septiembre de 2013

Luego de su larga aparición en la saga Harry Potter, Emma Watson reaparece en un personaje que no tiene nada que ver con Hermione. El filme The Bling Ring es dirigido por Sofía Coppola.

Leer noticias sobre robos y asaltos en revistas y periódicos le sirvió a la cineasta estadounidense Sofía Coppola (42 años) para enterarse de lo que un grupo de jóvenes estaba provocando en las casas de algunos famosos en Los Ángeles (EE.UU.).

Basado en el reportaje de Vanity Fair titulado The suspect wore louboutins, Coppola dirigió The Bling Ring, con un elenco conformado por jóvenes en su mayoría desconocidos, excepto la carismática Emma Watson y Taissa Farmiga (American Horror Story). Los otros personajes son protagonizados por Katie Chang, Israel Broussard y Claire Julien.

En el caso de Emma (23 años) ya ha realizado otros filmes luego de Harry Potter. En Mi semana con Marilyn aparece en un papel secundario y, en Las ventajas de ser invisible, tuvo que migrar de la fantasía mágica a los conflictos reales de los adolescentes. Pero Nicki, el personaje dirigido por Coppola, es otra cosa ya que, tal como ella ha dicho, no le agrada para nada: “Es superficial, materialista, vanidosa y amoral. ¿Cómo interpretas a alguien a quien odias? Pero me di cuenta de que era muy interesante y me dio una nueva perspectiva de lo que mi trabajo como actriz podía llegar a ser”, declaró en la revista GQ.

“Ahora hay toda una nueva definición de famosos. Por eso ves a muchos actores que palidecen al ser asociados con esa palabra celebrity, porque se ha convertido en algo que realmente no está relacionado con tener una profesión. Pero es fácil para mí sonar como una auténtica hipócrita porque, por supuesto, ahora voy vestida con ropa de diseñador”, declaró Watson para la revista Radio Times.

El rechazo que le producía su personaje –que llegó a odiar, asegura en la revista Grazia– fue detonante para su decisión de aceptar el papel por el “gran reto” que conllevaba para su carrera interpretar a alguien radicalmente opuesto a su personalidad. “Mi personaje Nicki representa todo lo que odio de la fama”, dijo.

Pero también sintió el ‘gustito’ de haber disfrutado ciertas facetas de Nicki. “Como experiencia de trabajo, muy divertido. Sobre todo los estilismos de ella, compuestos por minifaldas y botas Ugg, ropa supercolorida y vestiditos ajustados. Esto es precisamente lo que me encanta de mi trabajo, te hace descubrir facetas desconocidas de ti misma y de la vida”.

Para poder entender su personaje, Watson descubrió en la madre de Nicki –la verdadera– indicios para trabajar mejor su papel. “Estudié a la madre de Nicki y su generación. En esos años, sobre todo en California, los padres creían firmemente en que, para que sus hijos tuviesen una sólida autoestima, era imprescindible educarlos repitiéndoles que eran maravillosos y que podían conseguir todo lo que quisieran en la vida. Para Nicki, de hecho, no existen los límites, ve normal hacer lo que sea por alcanzar la felicidad, incluido robar objetos que pertenecen a sus estrellas favoritas. Crecer es duro. La sociedad hace que hoy en día los jóvenes tengamos que preguntarnos muchas cosas para las que no tenemos respuestas”, destaca la actriz inglesa.

El verdadero grupo de adolescentes, obsesionados con la fama, se metió en las mansiones de Megan Fox, Lindsay Lohan, Paris Hilton, Orlando Bloom, entre otros. Y según los reportes de los policías, se estimó que las pérdidas ascendían a más de 3 millones de dólares. Ellos fueron detenidos en el 2009. “Cuando leí el guion me di cuenta de que básicamente era una reflexión sobre la fama y en lo que se ha convertido nuestra sociedad. Tenía que hacerlo”, cuenta Watson.

 

La directora

Sofía Coppola ha sido culpable de obligarnos a ir al cine para ver recordadísimas películas como Lost in Translation, con Scarlett Johansson; o una versión bastante sexy y actual de María Antonieta, con Kirsten Dunst. En The Bling Ring muestra a una Emma Watson preparada para el gran salto de Hermione a Nicki, convertida en un personaje ambivalente, pero que refleja lo que los jóvenes padecen cuando están ‘amarrados’ con la fama y las celebridades.

Pero a pesar de que el filme de Coppola centra la atención en la actualidad de la cultura norteamericana, Sofía ha expresado que no se siente parte de eso y que intenta mantenerse alejada de aquello porque lo ve como algo exótico: “Me interesaba sobre todo mostrar qué tan fuerte puede ser el impacto mediático de ciertos estilos de vida sobre una generación a la cual le faltan los valores familiares. Creo que existe una mezcla de sublimación y crítica en la película”, explicó en La Jornada.

Una de las particularidades o rarezas en The Bling Ring es que Paris Hilton (una de las víctimas reales de los jóvenes estruchadores y que tiene una aparición en el filme) le permitió a Sofía y compañía filmar varias secuencias en su mansión. “Cuando vi su casa por primera vez pensé, es imposible que podamos recrear algo así, es alucinante. Muchísimas secuencias pasan dentro de su casa, en su vestidor y hasta en su tubo de striptease personal”, declaró Coppola. (A.C.J.)

  Deja tu comentario