Despotismo y chequera

15 de Febrero de 2015
  • Steve Carell en su papel de John du Pont en Foxcatcher.
  • Steve Carell y Channing Tatum en el filme de Bennett Miller.
  • Elenco de Foxcatcher (desde la i): Channing Tatum, Bennett Miller (director), Vanessa Redgrave, Steve Carell y Mark Ruffalo.

Steve Carell caracteriza a un multimillonario que creía controlarlo todo. En Foxcatcher el actor deslumbra con su papel por el cual está nominado a un Óscar.

Visceral, cruel, triste, déspota, intimidante son algunos de los adjetivos que podrían marcar al personaje de Steve Carell en Foxcatcher, filme dirigido por Bennett Miller (Moneyball, Truman Capote). Dejando atrás al conocido y simpático papel que suele hacer en las películas de humor en las que ha trabajado, ofrece esta vez un rol completamente diferente en el que su caracterización de John du Pont es fantástica para muchos, lo va a encumbrar a lo más alto, gane o no el 22 de febrero durante la ceremonia de entrega de los Óscar.

Junto con él están otros actores conocidos: Mark Ruffalo y Channing Tatum en el papel de los hermanos Dave y Mark Schultz (en ese orden), cuya actuación es muy destacada y para cuyos personajes debieron adquirir más musculatura y mejor físico. Para algunos críticos, Foxcatcher, con cinco nominaciones a la estatuilla dorada, tiene el mejor reparto del año.

El actor

Es conocido que de vez en cuando un actor dramático decide dar un giro hacia la comedia, un cantante clásico graba un disco pop o un pintor entra en la dirección de cine. Se recuerda a Steve Carell

mostrando su sensibilidad dramática en Little Miss Sunshine (2006), pero en el rol del excéntrico millonario John du Pont da vida a un hombre perturbado e intimidante. Ni física ni psicológicamente se parece a nada de lo que alguna vez haya hecho el protagonista de Virgen a los 40 (2005).

Nominado por primera vez al Óscar a mejor actor, Carell habla sobre el maquillaje, el cual demoraba tres horas diarias para aplicárselo. “Fueron horas y horas de meterme en el personaje para finalmente no reconocer al tipo que estaba frente a mí en el espejo. Lo cómico y al mismo tiempo dramático de esto es que mientras estábamos en el set nadie se me acercaba: me transformé en una especie de monstruo al que no le hablaban ni los técnicos ni los asistentes, incluso mis compañeros actores”, explica Carell.

Para interpretar a Du Pont, Steve usó una abultada prótesis en la nariz, empalideció levemente la piel, subió de peso y desarrolló una curiosa voz gutural. La personalidad del millonario rayaba en una obsesión: la lucha libre, un deporte que para él era directamente proporcional a su incapacidad para relacionarse con la gente. “Era un tipo dolorosamente solitario. No tenía amigos y hasta su propia madre lo veía con recelo. Su relación con el mundo era de dueño a sirviente. Por eso creo que la comunicación que entabló con Mark Schultz fue tan fuerte: se sintió identificado con él. Ambos se sentían algo así como patriotas y gustaban de la lucha libre. Hablaban el mismo idioma. Querían triunfar en los Juegos Olímpicos de Seúl 1988, pero no lo lograron”, dice Carell.

Para ciertos especialistas, el cambio de ‘chip’ de Carell se debe a que quiso ser reconocido también como actor de drama. “No. No quiero llegar a sentir que debo probar algo a alguien a la hora de actuar. Esa no es la forma que tengo de enfocar mi vida y mi carrera, por eso no veo esta actuación como un giro en mi vida. No necesariamente voy a empezar una carrera dramática ahora. Sería pretencioso de mi parte. Tampoco puedo caer en esa dinámica de los comediantes que se quejan por no ser lo suficientemente apreciados o porque no ganan premios en las temporadas del Óscar. Sería ridículo. Ya he obtenido mucho y me va lo suficientemente bien como para pedirle más a la vida. De ahora en adelante no quiero ir sobre seguro. Prefiero hacer cosas interesantes y que posiblemente sean un poco peligrosas e inesperadas”, destacó el actor.

Un millonario excéntrico que invita a luchadores olímpicos de todo los Estados Unidos a ejercitarse y luego se convierte en su entrenador sin saber nada de lucha. Ese papel fue parte del reto de Steve Carell. “Desde el punto de vista histriónico y considerando el precio que tuve que pagar para meterme en un personaje tan complejo, fue muy emocionante trabajar con el elemento del miedo; solo hay que aprender a soltarlo después de mirarlo de frente. Si existe un poco de temor involucrado en lo que sea, algo bueno debe aguardar al final del camino. Te obliga a intentar cosas que tal vez nunca antes habías experimentado”, dice.

La cinta deja entrever situaciones que podrían interpretarse desde varios ángulos. John du Pont alardeaba de ser luchador sin serlo, pero mantenía una relación estrecha con los deportistas que vivían en su propiedad. “Me parece que la lucha olímpica es el deporte más íntimo que existe. Hay un lenguaje que se expresa a través del carácter físico. Por ejemplo, en la escena en la que Mark y Dave Schultz están calentando cuando el gimnasio está en absoluto silencio, se percibe una especie de ritual, suficiente para explicar este deporte y la relación entre los hermanos de forma muy elegante”, comenta Carell.

Para quienes han visto Foxcatcher, Mark Schultz (Channing Tatum) y John du Pont, el primero se muestra sumiso ante su entrenador, quien aprovecha esta situación para acercarse excesivamente al joven luchador. Esta confusa relación que grafica la película molestó al verdadero Mark Schultz, quien percibió matices homosexuales en la cinta de Bennett Miller.

A través de varios mensajes de Twitter contra el cineasta, el luchador olímpico hizo uso de su cuenta en Facebook para descartar que su relación con el fallecido millonario John du Pont haya sido sexual. “Que de alguna manera pudo haber habido una relación sexual entre Du Pont y yo es una mentira repugnante e insultante. Le dije a Bennett Miller que corte esa escena, pero me dijo que era para darle al público la sensación de que Du Pont invadió mi privacidad y espacio personal”, escribió.

Schultz sostuvo que en un principio no tenía problemas con esta propuesta de Miller, pero tras leer unas opiniones decidió aclarar las cosas porque “ponían en peligro” su legado. (A.C.J.)

JOHN DU PONT

John du Pont y David Schultz en una foto de 1995.John Eleuthere du Pont (1938-2010) fue heredero de una de las fortunas más grandes del mundo. Fue como un “bicho raro” en su propia familia. El millonario formó el equipo de lucha libre Foxcatcher, financiado enteramente por su bolsillo, pero la relación con Schultz y su hermano mayor Dave (también luchador y campeón olímpico) se fue enrareciendo. En 1996, Du Pont mató a Dave Schultz de un disparo a quemarropa.

La afición de Du Pont por el deporte, especialmente por la lucha libre, es antigua. El pabellón de la Universidad de Villanova lleva su nombre porque él cargó con todos los gastos de su construcción.

John du Pont construyó en su finca una piscina olímpica en la que se formaron muchos de los principales nadadores norteamericanos. Antes había albergado un campeonato nacional de pentatlón. Además construyó el museo de historia natural de Delaware, fue escritor, aventurero, director de cine y coleccionista de armas.

En 1997 fue condenado a prisión por el asesinato de David Schultz. Se lo señaló como enfermo mental y permaneció en la cárcel trece años, hasta su muerte en diciembre del 2010. (I)

Fuentes: cinebso.net, excelsior.com.mx,nydailynews.com y elpais.com

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