Con Antonio Banderas: Ficción española

15 de Marzo de 2015

Antonio Banderas protagoniza Autómata, película de ciencia ficción que se plantea cuestiones como la evolución de la inteligencia artificial. Un género insólito en el cine español.

Recibió el Goya Honorífico de manos de Pedro Almodóvar este año en reconocimiento a su carrera como actor, director y productor. De este modo, la Academia de Cine reconoció lo que él mismo actor dijo: “sigo lleno de inquietudes y con ganas de hacer cosas”. A sus 54 años, Antonio Banderas aparece en la reciente cinta animada de Bob Esponja, en la que interpreta a un malvado pirata.

Tal vez sea el actor español con mayor prestigio internacional, pero su proyecto más cercano tiene firma española. Se trata de Autómata (de estreno en mayo de este año en Ecuador) en el que se recrea un futuro distópico en el que la mayoría de la población del planeta ha desaparecido y el desarrollo de la inteligencia artificial plantea nuevos retos a la humanidad.

“Me apetece trabajar más en España. Y me apetece más desde la producción o la dirección que desde la actuación, pero no voy a cerrar ninguna puerta. En cualquier caso, probablemente viva en EE.UU. y tenga ahí mi centro, pero voy a mantener una línea de trabajo más constante con mi país”, dijo Banderas.

El malagueño no cobró por aparecer con los robots en la película de Ibáñez. El momento clave de Autómata es cuando Vaucan (su papel) mata a un hombre defendiendo a una máquina. “Ahí su cabeza empieza a jugar a que aquello que es antropomórfico empieza a tener vida, rompe todas las normas y eso le provoca una tormenta que le destroza cuando se da cuenta de en qué se está convirtiendo”, comenta.

El proyecto del filme llegó a través de la actriz española Elena Anaya. “Cuando estábamos haciendo La piel que habito puso un guion sobre la mesa, el de Autómata, que venía acompañado de un dossier (presentación escrita) maravilloso, lleno de detalles con cosas como los diseños de los robots. Me produjo una primera impresión muy positiva, porque nunca nadie me había presentado un proyecto tan bien elaborado y eso me indicaba que detrás había alguien muy serio”.

Cuando terminó de leer el guion y conocer a Ibáñez, se planteó varias interrogante de por qué no hacer ficción en el país ibérico. “Gabe me ofreció las garantías que yo necesitaba para dar el salto y embarcarme en esta aventura. Además, pensé ¿por qué el género del ficción es un terreno que solo pisan los americanos y en alguna ocasión algún europeo loco que se atreve?, ¿por qué no abrir ese género a las posibilidades de la cinematografía española?”.

Para Banderas, la película ha demostrado que con un presupuesto bajo “se puede ofrecer un espectáculo grandioso en la pantalla” y que, al mismo tiempo, gracias al uso del futuro —un recurso frecuente en la narrativa— permite reflexionar sobre lo que está pasando en el presente. “Desde el punto de vista financiero ha sido mi proyecto más difícil, porque estuvo a punto de morir varias veces antes de nacer”, comentó el actor en una entrevista con rtve.es.

Un trabajo hecho con 6,5 millones de dólares logrados gracias a los contactos personales del actor y a los favores prestados por sus amigos, desde la colaboración en la producción de la estadounidense Millenium, a la voz de Javier Bardem para uno de los autómatas, y a su exesposa, Melanie Griffith, dijo.

Melanie Griffith en Autómata.

La película, situada en un futuro en el que lo que queda de la humanidad vive intramuros en un mundo sin océanos y se apoya en robots domésticos para sobrevivir, “visita la pérdida de valores, (y muestra) cómo un hombre mata a otro como si fuera algo normal. Los robots son los buenos de la historia”, afirma Antonio.

Autómata tiene la firma del cineasta español Gabe Ibáñez. Fue rodada en Bulgaria, donde “no hay desiertos. Utiliza la postproducción solo la justa, porque la idea era seguir los parámetros del cine sci fi de los 60 y 70, más filosófico, con otro tiempo y con robots de verdad: seis criaturas que se movían con motores y a control remoto”, precisó Ibánez. (A.C.J.) (E)

En San Sebastián: Antonio Banderas y el cineasta Gabe Ibáñez.

EL DIVORCIO

“Nosotros nos conocimos haciendo cine y la historia terminó así, haciendo cine otra vez”, contó Banderas con lágrimas en los ojos cuando presentó Autómata en el Festival de San Sebastián.

Antonio y Melanie Griffith fueron una de las uniones más longevas de Hollywood.

Melanie pidió el divorcio “por diferencias irreconciliables”, como ella misma reconoció, luego de casi 20 años y con una hija en común, Estela del Carmen.

La novia actual de Banderas es Nicole Kimpel (foto), de origen holandés, tiene una hermana gemela llamada Bárbara Kimpel. Entre Antonio y Nicole la diferencia de años es de 20: ella, tiene 34. Ella ha trabajado en finanzas para Merrill Lynch y Lombard Odier, un banco privados de Suiza. (E)

 

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