Testeo del G3 de LG

14 de Junio de 2015

La marca surcoreana lanzó a finales de 2014 su teléfono insignia el G3 (en Ecuador lo presentaron en enero de este año). De entrada, el celular llama la atención por su pantalla (Gorilla glass, superresistente) más grande que sus competidores, acompañado de bastantes mejoras si se lo compara con su predecesor, el G2.

La carcasa de plástico con el que está hecha es resistente y su diseño curvo lo convierte en un teléfono muy cómodo al tacto (pesa solo 150 gramos). Además es posible extraer la tapa para poder cambiar la batería o la microSD.

Otro aspecto que llama la atención del G3 es el hecho de tener los botones (3) de control en su parte trasera. Una disposición muy cómoda si hablamos de un celular de 5,5 pulgadas (sin haber evolucionado a un phablet). Cuando se contesta una llamada, sin querer el dedo índice se posa justo en el botón central. Los controles colocados alrededor de la pantalla (1440x2560 píxeles) son historia, esto le permite tener una pantalla más minimalista.

El celular de LG viene con la función KnockOn, una opción para activar, apagar o incluso desbloquear solo con un doble toc toc.

La batería (hasta los 3000mAh, hasta 8 horas y 50 minutos 0 900 cargadas) es de las mejores de los celulares similares del mercado. Un ejemplo concreto: si después de haber usado su teléfono (cargado temprano en la mañana) todo el día, le quedará algo más para jugar CandyCrush Saga o Bublewitch. En ese momento le avisará que el teléfono se está quedando sin energía (digamos que a las 22:00). El ícono de la batería se quedará con “saldo rojo”, pero sorpresa, el teléfono seguirá encendido a la mañana siguiente sin haberlo puesto a cargar. Se recomienda ajustar el brillo de pantalla y apagar las conexiones inalámbricas sin usar.

Viene dotado de conexión LTE, NFC y todo lo que se pueda esperar de celulares de última tecnología. El teclado se puede hacer más alto o más bajo, así como también dividirlo en dos (al igual que la pantalla). El QuickMemo permite realizar capturas de pantalla, no importa la aplicación que se esté usando.

Por el lado de la cámara (que incluye un sensor de enfoque láser para tomas nocturnas), esta ha resultado ser rápida y es una opción ideal ya que solo es cuestión de tocar la pantalla y dispara (eso si es que no usa uno de los comandos de voz para tomar fotos). Tiene una opción especial para selfies y un tutorial (Smart Tips), que enseña cómo sacar provecho al celular.

En contra

-No tiene sensor de huellas dactilares como, por ejemplo, sí lo tiene el Galaxy S5 o el iPhone 6.

-Tiene breves retardos (lags) a la hora de cargar íconos en el escritorio, en los cambios rápidos entre Apps o al abrir la ventana para “borrar todo” lo que se haya usado.

-Cuando se abren las notificaciones el espacio resulta muy pequeño si se toma en cuenta que allí están los ajustes rápidos, la barra de control de brillo y la del volumen activadas, por lo que apenas se ven 3 avisos.

-Su carcasa no es metálica, tal como es la tendencia.

-La aplicación HealthSi es muy buena, pero no permite exportar (por el momento) los datos de cuánto se ha corrido, andado en bicicleta, nadado a, por ejemplo, Strava o Endomondo. (A.C.J.) (O)

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