Me robaron el celular...

Sufrir el robo de un smartphone es relativamente fácil, cuando lo dejamos sobre la mesa del café sin prestarle atención o demasiado al alcance dentro del bolso. Pero también hay recursos para protegerse o al menos minimizar el daño. “En realidad, lo principal es no dejarlo de controlar en ningún momento, ni siquiera por un instante”, recomienda Andreas Mayer, de la Oficina de Prevención de la Policía alemana.

Para evitar el robo del bolso, hay que llevarlo cerrado y con la apertura hacia el cuerpo. Y si alguien lo lleva en la chaqueta, mejor en los bolsillos interiores, añade Mayer. Pero como nada es infalible, lo mejor es, además, tomar precauciones, es decir, no brindar acceso a los ladrones a los datos importantes del teléfono. Siempre debería estar activado el bloqueo de pantalla, afirma.

Los usuarios de Android pueden cifrar el acceso a los datos desde el menú ‘Seguridad’. El iPhone viene codificado de fábrica.

Si usted no toma estos recaudos tiene que prepararse para una carrera de velocidad con los ladrones tras el robo. Porque a través del Administrador de Dispositivos Android o la función de iCloud Buscar mi iPhone se puede bloquear o borrar el dispositivo a distancia, pero solamente si el ladrón aún está conectado a los datos o a una red móvil.

Las personas a las que les roben un teléfono tienen que usar estas funciones de bloqueo o borrado siempre, pero no se puede confiar en que funcionen al ciento por ciento, según el portal Mobilsicher.de. Los expertos recomiendan por si acaso cambiar las contraseñas del mail y otras cuentas online de inmediato. Y contactar con la compañía telefónica para bloquear por supuesto la tarjeta SIM.

Con las funciones de bloqueo y borrado también es posible localizar el dispositivo tanto con Android como iOS, pero no se recomienda ir a la caza del ladrón de forma individual, según Mayer. “Para la policía estas informaciones son muy útiles a la hora de buscar el dispositivo”, indica, y recomienda denunciar siempre todo robo de un celular.

Otro elemento fundamental para las autoridades es el número IMEI del teléfono, una especie de número de serie que tienen todos los celulares y que hay que tener apuntado. En los iPhones se lo puede encontrar en los Ajustes bajo Información y en los Android se puede marcar *#06# para verlo.

Denunciar el robo no es garantía, sin embargo, de que el teléfono pueda ser encontrado, por lo que es importante hacer una copia de seguridad para guardar los datos que uno tenga en el teléfono de forma regular. En el iPhone se hace a través de iCloud o con un cable a través de iTunes. Los Android conectados con una cuenta de Google graban online la mayoría de los datos. Para grabar archivos de forma local sin dificultad existe también el programa MyPhoneExplorer.

El daño material del robo de un teléfono, en cambio, es casi imposible de cubrir. Es cierto que las tiendas suelen vender los teléfonos con seguros que cubren los robos, pero por lo general no valen la pena, opinan los expertos. (I)