Natal: Reino de arena

30 de Marzo de 2014

Esta ciudad balneario fue fundada el 25 de diciembre de 1599, de allí su nombre, ya que Natal significa Navidad en portugués.

El turismo es la principal actividad económica de Natal, capital del estado de Río Grande do Norte, cuyo paisaje característico inspiró el nombre del flamante estadio que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, inauguró el 22 de enero anterior para acoger cuatro partidos del ya cercano Mundial de Fútbol: el Arena das Dunas.

El primer partido mundialista en ese escenario deportivo enfrentará el 13 de junio a México y Camerún, tres días más tarde jugarán Ghana y Estados Unidos, mientras que el 19 de junio competirán Japón y Grecia para finalmente, el 24 de junio, acoger el duelo entre Italia y Uruguay.

Es así que los fanáticos mexicanos, cameruneses, ghaneses, estadounidenses, japoneses, griegos, italianos y uruguayos que viajen al Mundial tendrán la oportunidad de encontrar en Natal, además de euforia futbolera, una urbe sembrada de hermosas playas a lo largo de su larga franja marina, las cuales atraen a dos millones de turistas que llegan para broncearse en sus 300 días de sol anuales (se la conoce como la ciudad más soleada de Brasil) y alojarse en la variedad de hoteles instalados a lo largo de la vía costanera que recorre la zona de norte a sur a orillas del océano Atlántico.

La playa de Genipabu es una de las más populares por compartir el espacio con dunas gigantes que permiten realizar tours en buggy con la misma emoción que una montaña rusa o, si el turista desea sentirse en Egipto, escoger los exóticos paseos en dromedario.

En Genipabu hay dunas de hasta 30 metros de altura, y los carros buggies las suben y bajan con la opción de escoger entre “muita emoçao o poca emoçao”, según pregunta el chofer antes de emprender el recorrido, y si el viajero elige “muita emoçao” el paseo puede enviarlo disparado del asiento en agitadas maniobras denominadas con mucha justicia descenso vertical, montaña rusa, caldera del diablo, la marea o la vida, tirabuzón y muro de la muerte.

Tal visita explica por qué las dunas son una sensación paisajística en Natal y patrimonio natural, por lo cual han sido declaradas zona protegida que los viajeros escogen como punto de encuentro con la belleza local.

Natal también tiene atracciones históricas como el Forte dos Reis Magos, que es una fortaleza colonial; la casa de Luis da Câmara Cascudo, uno de los personajes más notables del folclore brasileño; la Rampal, que es una antigua estación de pasajeros utilizada como base para hidroaviones durante la Segunda Guerra Mundial.

Esa instalación es vocera del paso de los militares estadounidenses en Natal durante ese conflicto bélico, para aprovechar la posición estratégica de esa urbe en el extremo nororiental de Sudamérica.

Pero ahora podemos considerarla mejor como la última frontera de la diversión y el relajamiento.

Fuentes: www.quierobrasil.com, FIFA, Wikipedia, www.minube.com (Carlos Olmo).

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