Los pueblos más bonitos de Noruega, Suecia y Finlandia

17 de Enero de 2016
  • El pequeño poblado de Undredal (Noruega) sorprende por su paisaje en el fiordo de Aurlandsfjorden.
  • El castillo de Olavinlinna resplandece en Savonlinna (Finlandia).
  • Marstrand (Suecia), con gran cultura navegante, era defendida por la fortaleza de Carlsten.

La península escandinava guarda algunos de los pueblecitos más escénicos de Europa, ya que mezcla una arquitectura tradicional con paisajes sacados de un cuento de hadas... eso sí, en ocasiones de invierno.

Noruega, Suecia y el norte de Finlandia se asientan en la península escandinava, cuyas capitales, Oslo, Estocolmo y Helsinki, respectivamente, brindan lo moderno de las grandes ciudades de Europa.

Pero el verdadero encanto de la región, en el norte del Viejo Continente, se encuentra en aquellos pueblecitos que resaltan las mejores características de esos lugares que han permanecido congelados (a veces, literalmente) en el tiempo.

Reine (Noruega)

Este poblado, hogar de unos 500 habitantes, luce como un veradero sitio “de cuento”. Está en la isla de Moskenesøya (archipiélago de Lofoten), que tiene una belleza paisajística casi exagerada. El clima, a pesar de estar por encima del Círculo Polar Ártico, es inusualmente “templado”, tanto así que las islas de esa región no se congelan, gracias al efecto de las corrientes marinas. Reine fue alguna vez elegido el pueblo más bonito de Noruega por su entorno de montaña y sus casitas de particular colorido.

Roros (Noruega)

Hace solo tres semanas fue Navidad, así que bien podemos estar seguros de que Roros sigue exhibiendo su típica estampa cubierta de una blanca nieve sobre su suave arquitectura de montaña. Se trata de una localidad noruega con decenas de pequeñas casas de madera construidas según la tradición noruega de los siglos XVIII y XIX. Agrupadas conforme a un modelo danés de los siglos XVI y XVII, dichas viviendas están edificadas para funcionar como tranquilas granjas conectadas a la vida rural.

Undredal (Noruega)

Luce como un sitio hermoso alejado de todo, en otro mundo, por su entorno de montaña y fiordo monumental, que hace aún más encantadoras esas casas de madera coloridas y abrumadas por el paisaje. Se encuentra en el condado de Sogn og Fjordane, en el oeste de Noruega. Es uno más de los encantadores pueblos asentados en un fiordo noruego, en este caso el de Aurlandsfjorden. Su simplicidad se complementa porque apenas lo habitan un centenar de personas (y unas 500 cabras), dedicadas en buen número a la producción de quesos. También es conocido por su pequeña iglesia de madera y por haber estado aislado de caminos por tierra hasta hace poco menos de 30 años.

Fjällbacka (Suecia)

Este precioso pueblo de pescadores está situado en el municipio de Tanum, en donde es el hogar de unos 900 habitantes que mayormente viven del mar. Esta comunidad, fundada en el siglo XVII, se destaca por sus calles adoquinadas, sus casas blancas y rojas y su fortaleza gastronómica con mariscos. Además, el pueblo brinda condiciones ideales para realizar excursiones en kayak.

Eksjö (Suecia)

Este lugar emociona a la vista por la arquitectura en su casco antiguo, donde pueden encontrarse unas 50 casas de madera. De hecho, es uno de los cascos antiguos de madera mejor conservados de todo el continente. También llaman la atención sus calles adoquinadas y las pequeñas plazas rodeadas por hermosas paredes de madera. Eksjö se vio afectada por un gran incendio en 1856. Sin embargo, los distritos del norte se mantuvieron casi intactos, con algunas de sus partes que se remontan a la construcción de la ciudad en 1568.

Isla de Marstrand (Suecia)

Esta es una de las ciudades más famosas de la costa Bohuslän, y es conocida por su cultura, navegación intensa y su historia como un parque infantil para la realeza. También es visitada por los turistas por su fortaleza de Carlsten, construida en el siglo XVIII por orden del rey Carlos X Gustavo de Suecia para proteger la zona. Es el pueblo más pequeño en el condado de Västra Götaland y gran lugar de veraneo.

Rovaniemi (Finlandia)

Este es el pueblo de Santa Claus (sí, Papá Noel vive en Finlandia). Rovaniemi es la capital de Laponia, la cual tiene como principal atractivo un parque de diversiones conocido como el hogar de Santa Claus. Situada en el Círculo Polar Ártico, se ha convertido en una ciudad moderna que permite realizar diferentes actividades: motos de nieve, safaris de renos o perros huskys, paseos en esquí o raquetas de nieve, cruceros fluviales, ver el sol de medianoche y los fantásticos colores de la aurora boreal… Eso sí, lo que convierte a este lugar en uno de los más especiales del país es que permite disfrutar de la Navidad durante todo el año.

Savonlinna (Finlandia)

Esta encantadora población está situada en un entorno mágico, ya que se divide en un rosario de islas repartidas entre los lagos Haapavesi y Pihlajavesi. Lo que más impresiona de este lugar es su castillo, llamado Olavinlinna, cuya estructura de tres torres se levanta desde el siglo XV. Además, encantan las vistas desde el puente del estrecho de Kyrönsalmo. Tiene unos 36.000 habitantes en el sureste de Finlandia, en el corazón de la región del lago Saimaa, el mayor de Finlandia.

Porvoo (Finlandia)

Este pintoresco pueblo está situado a 50 kilómetros de Helsinki. Considerada como la segunda ciudad más antigua de Finlandia (se fundó hace 800 años), es también fuente de inspiración y hogar de muchos artistas de ese país. Porvoo cuenta con un hermoso río que atraviesa las zonas más importantes de la localidad, con tradicionales casas rojas en la costa. Según cuentan los habitantes, estas viviendas se pintaron de ese color en honor de Gustavo III, rey de Suecia, quien gustaba de visitar este destino de sorprendentes escenarios. (I)

Fuentes: 101lugaresincreibles.com, vuelaviajes.com, absolutsuecia.com, Wikipedia.

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