Las mejores puertas al cielo

Aquí está el ‘top ten’ de los aeropuertos más modernos, agradables y con mejor servicio para los pasajeros.

Mi récord de permanencia en un aeropuerto es de trece horas y media. Me sucedió en el aeropuerto de Fráncfort (Alemania), haciendo tránsito rumbo al Medio Oriente.

Nadie planea estar tanto tiempo en un aeropuerto, pero solo así se entiende (tal como le sucedió al personaje que interpretó Tom Hanks en La Terminal) cómo esas infraestructuras funcionan como dimensiones paralelas, donde el tiempo parece detenerse mientras permaneces encapsulado en la antesala de tu destino.

Esto porque la conciencia de “llegar” solo se despierta tras haber realizado los trámites migratorios, recogido las maletas, arrastrarlas por pasillos interminables y haber pasado por todos los escáneres disponibles junto a una legión de turistas de camisas floreadas, ejecutivos yuppies, mochileros en sandalias, migrantes con los ojos aún llorosos por la despedida y madres jaloneando hijos tan inquietos como un huracán.

Pero todo cobra sentido cuando finalmente salimos por la puerta principal del aeropuerto para percibir emocionados, ¡ahora sí!, el clima del destino (dentro solo sentimos el aire acondicionado) y los primeros detalles de la ciudad que nos recibe, aunque solo sea el parqueadero de la terminal.

En ese mundo hay aeropuertos que se destacan por su arquitectura, instalaciones y servicios al pasajero, que pueden ir desde tiendas, restaurantes y hoteles hasta detalles como la oferta de masajes relajantes y sillones para descansar (en ese tránsito en Fráncfort pude dormir seis horas en una silla tipo piscina).

La revista Forbes publicó hace poco su top ten, ubicando como líder al aeropuerto Chek Lap Kok, de Hong Kong, inaugurado en 1998 tras una inversión de 6.500 millones de dólares, costo que se explica por su inmensa magnitud (puede manejar 87 millones de pasajeros al año) y porque opera en una isla artificial.

El segundo lugar se lo llevó el Singapore Changi Airport, un aeropuerto cinco estrellas que entre 1987 y 2007 cosechó 280 premios. Además de su arquitectura, se distingue por poseer un tobogán de 12 metros para diversión de toda la familia, un área para cuidar bebés, cine, duchas, spa y hasta jardines.

El tercero en la lista de los top ten es el Aeropuerto Internacional Incheón, en Seúl, Corea del Sur, que es quizás el más avanzado en tecnología y seguridad en todo el continente asiático, pudiendo atender a más de 30 millones de pasajeros al año. El cuarto puesto se lo lleva el Kansai Osaka, que opera sobre una isla artificial de 4 km de largo por 1 de ancho para atender la región de Kansai, compuesta por las ciudades de Osaka, Kioto y Kobe, entre otras.

El quinto puesto es para el principal aeropuerto de Malasia, el Kuala Lumpur, inaugurado en 1998 tras una inversión de 3.500 millones de dólares, con la idea de llegar a atender hasta 100 millones de pasajeros al año.

Los siguientes puestos se los lleva, en este orden, Múnich (Alemania), Copenhague (Dinamarca), Zúrich (Suiza), Helsinki (Finlandia) y Ciudad del Cabo (Sudáfrica).

El orden y protagonistas pueden variar según la fuente. Por ejemplo, la empresa británica de consultoría de viajes aéreos Skytrax reveló recientemente la lista en sus premios anuales World Airport Awards, la cual sitúa en primer lugar al aeropuerto de Incheón (Corea del Sur), seguido por las terminales de Changi (Singapur), Hong Kong (China), Ámsterdam (Holanda), Beijing (China), Múnich (Alemania), Zúrich (Suiza), Kuala Lumpur (Malasia), Vancouver (Canadá) y Tokoname (Japón).