El gran cacao

21 de Abril de 2013
  • La hacienda Edén, a orillas del río Vinces, frente al poblado de Playas de Vinces. Abajo, su fachada.
  • Guayas también tiene su Ruta del Cacao, rumbo a Naranjal.
  • Vicente Sotomayor promueve la Ruta del Cacao Fino de Aroma en Los Ríos.
  • El hotel El Señor de los Caballos está ubicado en la parroquia Antonio Sotomayor, a 11 kilómetros de Vinces.
Texto y fotos: Moisés Pinchevsky

Paseo en bote, casonas antiguas, plantaciones de cacao... Esa es la oferta del cantón Vinces (Los Ríos), protagonista del boom cacaotero nacional. Ahora busca su espacio como destino.

Aquellas plantas crecen a hora y media por carretera desde Guayaquil. Se desarrollan arrojando ese fruto amarillo oro, que al abrirse regala esas pepas oscuras cubiertas por una baba blanca y húmeda. Es el cacao fino de aroma.

Así ha ocurrido desde finales del siglo XVIII en el territorio que actualmente ocupa la provincia de Los Ríos. “En esos tiempos no había carreteras. Así que el cacao era transportado en bote por el río Vinces rumbo a Guayaquil, donde se exportaba al exterior”, indica Vicente Sotomayor, empresario agricultor que tiene como sueño ver esta zona convertida en el gran destino agroturístico del país.

El escenario es perfecto. Sembríos de cacao fino de aroma y de la variedad CCN51, un río Vinces que entrega sus paisajes, rústicos senderos transitados por montubios que saludan con amabilidad...

El viajero puede llegar al hotel-spa El Señor de los Caballos, propiedad de Sotomayor, conjunto de cabañas construidas hace tres años en medio de sembríos de cacao, banano y teca. Allí, junto al poblado Playas de Vinces, piscinas con toboganes entretienen a los niños, el spa engríe a las madres, los paseos a caballo atrapan a los padres.

Ese es el punto de partida del tour por la Ruta del Cacao Fino de Aroma, que lleva al viajero hacia la cercana hacienda Rancho Grande, un mundo agrícola dedicado a explicar por qué Ecuador es el principal exportador de cacao fino.

Luego viene el paseo en bote por el río Vinces. La embarcación se toma en el muelle de Playas de Vinces (parroquia Antonio Sotomayor), donde se inicia el recorrido fluvial para observar plantaciones y casonas antiguas que exhiben una arquitectura con influencia europea.

Eso se debía a que los hacendados solían imponer en sus viviendas los detalles que emulaban de sus repetidos viajes a Francia.

El paseo llega hasta el malecón de Vinces, cuyo parque central, allí juntito, muestra su emblemática imitación de la torre Eiffel. Y en la otra orilla se asoma una imitación del Cristo Redentor de Rio de Janeiro, obras que brindan una especial simpatía al paisaje.

El tour, que tiene el apoyo del Cabildo local, contempla el florido parque central, en cuyo costado sorprende la atractiva arquitectura del antiguo palacio municipal.

La experiencia continúa en el cercano humedal Abras de Mantequilla, espejo de agua que llena de brillos la mirada de los visitantes, y en cuyas orillas también partían las embarcaciones que en antaño llevaban el cacao a Guayaquil.

Los tesoros de Vinces se agrupan así como si fueran pepas de cacao… y están listos para abrirse al turista que guste del campo más fino, más aromático, más auténtico.

 

Contacto del tour: El Señor de los Caballos, 283-3357/02, 099-961-1595, www.elsenordeloscaballos.com. Tarifas por persona: tour de dos días (en grupo): $ 150.
Tour de día: $ 30. Incluye paseo, instalaciones e IVA. Se recomienda reserva.

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