Obsesión por comer sano

15 de Febrero de 2015

La extremada apetencia y selección de alimentos considerados saludables también es un problema.

La ortorexia es un trastorno definido por Steven Bratman, médico estadounidense. En 1997 la describió como un comportamiento obsesivo-compulsivo que presentan las personas que consumen “comida sana” en lo que se requiere a su calidad, que puede llevar a la desnutrición y la muerte inclusive. Él sufrió los síntomas y estableció un test diagnóstico con el que se puede saber si otras personas lo padecen:

• ¿Pasa más de tres horas al día pensando en su dieta?

• ¿Planea sus comidas con tres días de antelación?

• ¿Considera que el valor nutritivo de una comida es más importante que el placer que le aporta?

• ¿Ha disminuido la calidad de su vida a medida que aumentaba la calidad de su dieta?

• ¿Se ha vuelto usted más estricto consigo mismo en los últimos tiempos?

• ¿Ha mejorado su autoestima alimentándose de manera sana?

• ¿Ha renunciado a comer alimentos que le gustaban para comer alimentos buenos?

• ¿Supone un problema su dieta a la hora de comer que fuera distanciándolo de su familia y sus amigos?

• ¿Se siente culpable cuando se salta su régimen?

• ¿Se siente en paz consigo mismo y cree que todo está bajo control cuando come de forma sana y previsible?

Si responde afirmativamente a cuatro o cinco preguntas significa que debe relajarse más en lo que respecta a su alimentación, a no ser de que esté a dieta por prescripción médica. Y si responde afirmativamente a todas las preguntas quiere decir que tiene una obsesión importante por la alimentación sana y debe matizar esta conducta con ayuda de un profesional calificado.

Más frecuente

Según la médica nutricionista Mariuxi Egas Miraglia, la ortorexia se presenta con mayor frecuencia en jóvenes y mujeres, así como en personas que han tenido algún problema de salud, como alergias alimentarias y trastornos de las grasas, que han requerido la modificación de sus “patrones alimentarios” hacia selecciones más saludables.

El texto Ortorexia o la obsesión por la dieta saludable, de Javier Aranceta Bartrina, menciona que los ortoréxicos son personas meticulosas, ordenadas, con una exagerada necesidad de autocuidado y protección. Y coincide con Egas que son las mujeres, el periodo de adolescencia y quienes se dedican a deportes como el culturismo, el atletismo y otros, los grupos más vulnerables.

La ortorexia, agrega la médica, está vinculada con el “comer sano” en cuanto a calidad. Además explica que existen una variedad de trastornos de la conducta alimentaria relacionados con la cantidad, entre los que se pueden mencionar la anorexia, bulimia y los trastornos no especificados (Tanes), como los comedores nocturnos y comedores compulsivos (Binge eating). “Todos giran en torno a una manera anormal de relacionarse con la comida”, asegura.

Entonces, la persona ortoréxica, agrega, cuida la calidad, evitando consumir alimentos ricos en grasas, azúcares, lácteos, huevos, industrializados, porque los consideran perjudiciales para la salud. Pueden estar en busca permanente de nuevas presentaciones de alimentos, bajos en grasas, en azúcar, y dedican mucho tiempo a planificar sus comidas y a conseguirlas.

Peligro para la salud

Ser ortoréxico, dice Egas, es peligroso para la salud, porque al existir un problema con la comida, este se convierte en el centro de la vida del paciente y todo lo demás empieza a girar en torno a él, lo cual afecta el desarrollo social. Puede llevar al individuo a reducir de forma importante sus consumos de grasas, vitaminas y minerales necesarios para el buen funcionamiento del cuerpo. Por ejemplo, al disminuir los aportes de lácteos o sus derivados.

Según Aranceta, el tratamiento de la ortorexia requiere la intervención de un equipo de ayuda en el que participen médicos, psicoterapeutas y dietistas. Menciona también que es posible que en varios de estos pacientes resulte un reto especialmente difícil conseguir que sigan un tratamiento farmacológico personas obsesionadas con la pureza y una dieta natural.

La ayuda psicológica, agrega Egas, es pertinente para estos pacientes, porque pueden aprender a relacionarse con la comida de forma diferente. La presencia de las conductas obsesivo-compulsivas reforzará esta necesidad. Y la forma como el hombre se relaciona con el entorno es a través de las relaciones sociales y la alimentación. (S.M.)

Comer sano

Significa consumir alimentos que permitan un buen desarrollo y funcionamiento del cuerpo. Construir nuestros patrones alimentarios se ha considerado tanto los componentes nutricionales de equilibrio como la variedad y adecuación a las comidas.
 

Alimentos impuros

Según el Servicio de Psiquiatría del Hospital de Móstoles, Madrid-España, los ortoréxicos excluyen los alimentos de su dieta que consideran impuros porque tienen herbicidas, pesticidas o sustancias artificiales, y se preocupan en exceso por la técnica y elaboración de los alimentos.
 

 

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