Envejecimiento activo

En vejez salud es mantenerse activos física, intelectual y socialmente.

Todos vamos a envejecer algún día y con seguridad tenemos a un familiar que está en la etapa de la vejez. El problema es que pocos sabemos qué hacer para ayudarlos a mantenerse con vitalidad.

Según el geriatra Aldo Guevara D’Aniello, hay varios factores que siempre deben considerarse. Uno es la nutrición que en las personas viejas tiene que ser muy balanceada basándose en proteínas, porque son como el cemento en las paredes. Les da energía, tono muscular y piel saludable impidiéndoles la entrada rápida de virus y bacterias.

La actividad física también es de vital importancia. No puede ser igual a la de alguien menor de 60 años que hace crossfit o pilates, ya que habrá quienes puedan practicarlos a pesar de ser mayores a esa edad, pero otros no van a poder hacerlo por lo que se frustrarán creyendo que están enfermos.

Para el terapista físico Julio Solórzano, los adultos mayores sufren a menudo bastantes dolores de espalda por desviaciones en la columna o en las articulaciones por causa de la artritis u otras enfermedades.

Por eso, explica, los ejercicios que deben realizar están orientados a disminuir el dolor, son de menor intensidad y los números de repeticiones distintos. A medida, dice, que van haciendo actividad física se van sintiendo más fuertes y resisten un poco más. No se cansan tanto, tienen más agilidad y son más flexibles.

“La caminata, por ejemplo, en espacios libres es ideal para los ancianos siempre y cuando lo hagan en un lugar plano para que no tengan riesgo de caerse y se puedan mover mejor”.

Lo que pueden hacer, sugiere Guevara, es caminar en horarios determinados entre las 06:00 y 10:00, porque los rayos del sol son beneficiosos para los huesos y luego a las 17:00, al atardecer.

Asimismo, dice el geriatra, es importante combinar la actividad física con el aspecto intelectual. De hecho, los centros gerontológicos están pensados de esa manera y con horarios distintos a elección.

Mente activa

La actividad intelectual, agrega Guevara, en las personas viejas va de acuerdo a sus hábitos y costumbres. De esto hay que aprovecharse para que mantengan un cerebro joven y ágil que recepte y mande mensajes. Por eso, explica, deben leer un periódico que es lo más simple, hacer crucigramas, mantener una conversación sobre noticias o eventos que les pueda interesar. Además tener una agenda personal diaria de sus actividades extra e intrafamiliar.

Posteriormente, menciona, pueden ir avanzando con juegos creativos como parchís, damas chinas, ajedrez. Incluso pueden avanzar en aprender ya sea a tocar un instrumento musical, un nuevo idioma, hacer manualidades, pintar, dibujar, diseñar o tejer.

Rescatar dignidad

Para la trabajadora social Rosa Azúa Pincay, directora del Centro Gerontológico Municipal Dr. Arsenio de la Torre Marcillo, a los adultos mayores se les debe rescatar su dignidad a efecto de mantenerlos con ánimo y con ganas de gozar la vida misma, así se sienten productivos, importantes, reconocidos y activos.

“Cuando elevan su autoestima mediante la práctica de actividades que les agrada hacer, no solo les causa un gran impacto, sino en su entorno familiar y comunitario. Hay mucho interés en aspectos que no se imaginaría. No hay límites en un ser humano, tanto en cuanto se le dé la oportunidad”.

Por eso, dice el psicólogo Roberto Vernimmen, director de Acción Social y Educación del Municipio de Guayaquil, es fundamental que al adulto mayor se lo atienda integralmente en la parte biosicosocial, acompañamiento espiritual, terapias psicológicas u ocupacional, entre otros.

También, dice el geriatra, las personas viejas deben alimentar su espíritu mediante la religión. Les ayuda mucho, porque tienden a deprimirse, ya que la vejez es una etapa de pérdidas: pierden al

cónyuge, a los hijos porque se casan, a sus amigos, el trabajo y el estatus social dentro de la comunidad. “Quien tiene fe resiste mejor los vacíos afectivos y quienes pertenecen a centros de oración los incentivan a sobrevivir. La idea es envejecer en una plaza pública y no en un hospicio encerrado”.

Todo adulto mayor, explica Azúa, deben realizar actividades para mejorar su psicomotricidad fina, como pintar, tejer o bordar. Ayuda a coordinar los movimientos de distintas partes del cuerpo con precisión.

También les permite mantener activa su mente para que las neuronas –células del cerebro– no sigan deteriorándose y, por supuesto, para elevar su autoestima, que se sientan productivos realizando lo que les gusta hacer.

Asimismo es beneficioso que hagan gerontogimnasia, bailoterapia, biodanza, yoga, taichi, sumado a distintas actividades familiares como paseos o eventos donde demuestren lo que hacen. (S.M.) (I)