Digitopuntura y tui na

Estos antiguos tratamientos provienen de la medicina antigua oriental, y son especialmente sugeridos para adultos mayores y niños pequeños.

“La columna es una de las primeras partes del feto humano en formarse, junto con el cerebro y el corazón. El estado de salud de la columna incide en la circulación y las extremidades”, dice el terapista físico tradicional taiwanés Wang Sung Ho. “Pero no le damos la importancia que realmente tiene”.

La especialidad de Wang incluye certificaciones en digitopuntura, también llamada acupuntura sin agujas, y otras ramas de la medicina china clásica, como el gua sha y el tui na o anmo, que utiliza el masaje como medio terapéutico y que se adhiere a los principios taoístas del yin y el yang. El tui na es utilizado para tratar heridas, problemas de articulaciones y músculos e incluso influir en desórdenes internos.

La experiencia del dolor

Wang vive en Ecuador desde 1998, y hace más de una década trató de levantar un gran peso de la manera incorrecta, lastimándose la espalda. “Sufría mucho porque no encontraba reposo, acostado, sentado o de pie, era igual”. Amigos y maestros con conocimientos de quiropraxia tradicional lo ayudaron, y al recuperarse decidió estudiar esa disciplina como retribución.

“En Taiwán no solo se estudia el masaje terapéutico desde lo físico, sino también desde las teorías de la circulación de la energía (qi), que incluso permiten encontrar el momento correcto para hacer el masaje”, explica Wang, quien añade que al evaluar a alguien se debe considerar también si la enfermedad tiene procedencia fría (yin) o caliente (yang).

“Primero hay que mirar el rostro. Allí se manifiesta el nivel de energía”, detalla Wang. “Lo siguiente es revisar la columna, pues cada vértebra está conectada directamente al cerebro, y por tanto a diferentes partes del cuerpo. Si una vértebra tiene problemas, puede estar relacionada con otras enfermedades o dolencias, dependiendo de su ubicación: cervical, torácica, lumbar, sacra o coccígea”.

Comodidad o buena postura

Los problemas más comunes son cervicales y lumbares, los cuales Wang atribuye al hábito occidental de dormir y sentarse en superficies demasiado suaves (incluyendo hamacas), que no ofrecen soporte suficiente, pues todo el peso recae sobre unos cuantos puntos de la columna, y la mala postura al sentarse en general.

“Si tenemos una postura recta, tal vez al principio resulte incómodo, pero a la larga provoca menos cansancio y favorece a la circulación y a la energía”.

El terapista recuerda el caso de una niña de 5 años que no podía ponerse de pie ni caminar, por una lesión en la región lumbar. Fue llevada a un hospital en Guayaquil, donde les dijeron que el caso era muy complicado. En el lugar se encontraron con un conocido de Wang. La niña siguió un tratamiento quiropráctico tradicional durante cuatro meses y volvió a caminar.

El masaje tui na se adapta a la edad y circunstancias de la persona; los adultos mayores son quienes suelen necesitar un tratamiento más prolongado, que en todo caso no pasa de los 4-5 meses.

Cuidado de la columna

Al levantar pesos, lo común es doblar la cintura, pero lo correcto es ponerse en cuclillas e incorporarse con la espalda recta. Parece algo sencillo, pero es fácil de olvidar. Después de todo, comenta Wang, eso fue lo que lo llevó a pasar una temporada de dolor e inmovilidad.

Al momento, atiende a amigos y conocidos, como una forma de ayudar. “Yo sé cómo duele y podría curar”. Hace poco tuvo que regresar a Taiwán para tratar a su madre, de 91 años, quien se cayó y se rompió la cadera. Después de la cirugía, ella quedó con dificultad para movilizarse. Luego del tratamiento, volvió a sus actividades normales.

También hace notar que la espalda rara vez recibe chequeos de rutina. Así que aconseja reservar un tiempo para hacerse una revisión del estado de las vértebras. (I)