Hábitos ganadores

29 de Diciembre de 2013

Para tener éxito en la vida es primordial adoptar buenas rutinas. Todos pueden aprenderlas.

Saber actuar en todo momento y lugar es una muestra de que la persona tiene instaurados buenos hábitos o rutinas. Incluso es conocido que estos no solo ayudan a formar un buen carácter, sino que sirven para alcanzar una meta.

La psicóloga clínica Glenda Pinto Guevara, por su experiencia en recursos humanos, explica que existe infinidad de hábitos que las personas pueden aplicar: los relacionados con las conductas que definen nuestra personalidad, los estratégicos que ordenan y organizan nuestro accionar y los de estilos de comportamiento de la gente que sobresale entre los demás. Están a continuación:

Para la personalidad

Disciplina: Sin ella no se llega a nada. La vida se corrompe, se quiebra y no hay consistencia.

Orden: Hay que tenerlo desde el interior de los pensamientos hasta al exterior que nos rodea.

Limpieza: No solo hay que ser solo ordenado, sino practicar la limpieza en general.

Honestidad: No es lo mismo ser bueno que ser honesto. Hay que hacer lo que se piensa y expresarse con congruencia

Autoestima: Hay que valorarse, quererse y sentirse merecedor de todo en la vida. No ser víctima de las circunstancias, sino líder de su vida.

 Respeto: Primero a nosotros mismos, después hacia las personas, incluyendo animales, vegetales y el medioambiente.

Responsabilidad: Es asumir las propias acciones y tener la habilidad para responder por uno mismo, sin echar la culpa a los demás.

 Compromiso: Aportar, no solo recibir. 

 Buen desempeño: Hacer bien todo lo que haga, sin aceptar resultados mediocres.

Prevención: Manejar de manera anticipada y planeada los eventos y tiempos para que estos no esclavicen.

Educación: Entre mejor preparado en conocimientos esté, podrá responder y embestir en el mundo actual global.

 Mejorar: Hacerlo continuamente, si no se quedará como el agua estancada que se pudre y se corrompe.

Perseverancia: Hay que seguir adelante a pesar de los obstáculos. Thomas Edison probó más de 6.000 sustancias antes de encontrar la que finalmente resultó ser útil para crear el filamento de la bombilla eléctrica.

 Amar el trabajo: Es vivificante, dignifica y da sentido de realización.

Ahorro: El rico ahorra, sabe comprar y gastar. Muchos ricos practican la austeridad como un buen hábito y esto no significa no disfrutar de la vida o de lo que realmente se necesita.

Participación Siempre pregunte cómo puede ayudar. La persona debe trascender a través del amor.

Hábitos estratégicos

Foro

¿Cuál hábito es clave para el éxito?Participe

Aprovechar el tiempo: Peter Drucker afirma que “el tiempo es el recurso más importante y quien no lo sabe administrar no sabe administrar nada”. Está comprobado que una persona pierde cada día al menos tres horas. De ahí surge la recomendación de levantarse temprano y no postergar o delegar las tareas a otras personas innecesariamente.

Metas planificadas: En el texto Los 7 hábitos para triunfar se orienta a las personas a perseguir las metas de manera planificada. Recomienda:

Ser proactivo: Es decir, participar de la realidad de los demás desde la responsabilidad personal.

Tener la meta: Debe tener los objetivos claros.

Definir prioridades: Hay que saber diferenciar entre lo importante y lo urgente.

Ser positivo: Trabajar con todo el poder de la intención, con el objetivo del bien común y bajo el respeto y el cumplimiento de principios éticos.

Potenciar el feed-back “Escuchar el doble de lo que hablamos”. Solo mediante la escucha activa podremos conocer las necesidades de los demás, de los clientes, del mercado. Proporciona máximo respeto y sinceridad en nuestras relaciones.

Formación continuada: Se sugiere incorporar lectura sobre inteligencia emocional o contratar los servicios de un coach.

Para el comportamiento

Algunas personas sueñan con ser exitosas en sus carreras, otras con destacarse en las artes y muchas simplemente desean formar una familia y sentirse realizadas desde el punto de vista personal. Para lograrlo, lea los siguientes hábitos:

Planes de respaldo: Pueden ayudar a dormir más tranquilamente en la noche y son una salida fácil cuando las cosas se tornan difíciles.

No dejar nada sin hacer: Hay que cumplir día a día con las tareas que se proponen.

Tener conciencia: Para ser exitoso es necesario tener conciencia de que muchas veces el esfuerzo mínimo no es suficiente. Muéstrese dispuesto a ir un paso más allá de sus posibilidades.

Evitar los lugares comunes: Ninguna persona será capaz de destacarse de la multitud si está constantemente siguiendo las tendencias. Atrévase a ser diferente y tener sus propias ideas.

No perder de vista su objetivo final Todo plan puede sufrir contratiempos.

No conformarse con poco: Las personas exitosas buscan huir de la mediocridad. Una vez que concretan una meta están pensando en qué otro proyecto pueden zambullirse.

Saber venderse a sí mismas: Deben transmitir una buena imagen. No necesariamente tiene que significar engañar a los otros. Por el contrario, es poder demostrar ser una persona de confianza en la que se pueden depositar responsabilidades. * Saben aprovechar las oportunidades.

Nunca ser demasiado orgullosos: No hay nada de malo en cometer equivocaciones. Lo importante es saber reconocerlas y no renunciar a los sueños, a pesar de sufrir pequeños fracasos en el camino.

Buen humor: Siempre hay que tenerlo.

 

COMPROMISOS

En la vida todo se puede lograr, sobre todo, si la persona se compromete a realizar las acciones que llevan a alcanzar la meta u objetivo que se haya planteado.

Sin este compromiso, dice el psicólogo clínico Wilson Betancourt, disminuye la probabilidad de que mediante la motivación se realice la acción. Pero esto se puede generar con el condicionamiento. Si es un estudiante, por ejemplo, y desea sacar buenas notas, probablemente sus padres lo incentiven con el compromiso de regalarle aquello que más le agrada. Igual sucede en el ámbito laboral con un trabajador. Hay jefes que lo estimulan con regalarle un buen incentivo monetario o un viaje si logra duplicar o triplicar las ventas. También, agrega, existe el compromiso natural, que consiste en que la propia persona toma conciencia de lo que desea alcanzar y de sus necesidades.

Los padres, por ejemplo, pueden generar conciencia en los hijos. La forma de hacerlo es fomentando que piensen y observen por sí mismos la realidad. También les deben enseñar que pueden confrontar las ideas que exponen o si están de acuerdo o no.

Esto es para que aprendan a reflexionar acerca de las acciones que realizan y de lo que desean ser como seres humanos. De esta manera no serán como robots que ejecutan la actividad. Incluso se debe enseñar que existe un sinnúmero de buenos hábitos que son necesarios poner en práctica. De esta manera lograrán todo lo que se propongan.

 

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