Y ya lo ve…y ya lo ve…

Por Mariquita Noboa
11 de Enero de 2015

En las inmediaciones de todo escenario deportivo se puede medir la intensidad de cada encuentro. No importa el tipo de deporte que se practique, puede ser en individuales, como en tenis o pimpón, o en equipo, como es el caso del básquet, béisbol o el más popular de todos los deportes en el planeta, el fútbol.

• Para que haya armonía hay que propiciar una actitud ecuánime, lo que significa tener control. Que no se le salga a cada momento “veesehijue…”.

• No permitas que tus canales de recepción, tus ojos, oídos, el olfato, gusto y tacto se contaminen escuchando expresiones soeces y groseras. Eso no le hace bien a tu espíritu, por el contrario, te disminuye y te deja como en una situación de abandono. Por esa razón, “no te juntes con esa chusma” que lejos de aportar algo constructivo, te dejan una sensación negativa.

• Si estamos en calidad de espectadores de cualquier juego, debe primar un sentido de prudencia; nunca se debe decir groserías para herir a los contrarios.

• En este punto hay que considerar que los adversarios no son los enemigos, ni que el encuentro es la guerra del fin del mundo.

• Los colegas periodistas, que con su madurez y experiencia deben hacer abstracción de su posición personal, están en la obligación moral de orientar y dirigir en bien a la audiencia. El periodista lleva intrínseca en su labor una especie de “maestro” sin título de docente, por lo tanto, en ninguna circunstancia se pueden propiciar señas o expresiones de violencia.

• Una actitud noble es promover el juego limpio, sin importar la disciplina que se esté ejecutando.

• Las abuelas nos decían que “en la mesa y en el juego se conoce quién es quién”.

• Hay juegos como el tenis o el ajedrez que imponen absoluto silencio, todo en beneficio del nivel de concentración de los jugadores.

• La algarabía, felicidad y espontaneidad no están reñidas con las buenas costumbres. No se saque la camiseta con el cuento de que está “felish”.

• También es necesario saber que no se deben ingresar comida ni bebidas a los graderíos. Disfrute cómodamente de su refrigerio, sentado cómodamente y con los alimentos sobre una mesa.

• Una actitud digna es felicitar al equipo ganador. Esto no es minimizarse ni degradarse, por el contrario, es una demostración de caballerosidad y cortesía.

Y ya lo ve… y ya lo ve… es el equipo de Emelec. ¡Felicitaciones, campeón! (O)

mtnoboa@hotmail.co

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