Solidaridad: Uno más uno, tres

Por Mariquita Noboa
01 de Mayo de 2016

No es que hayamos olvidado las lecciones de Matemáticas del profesor Leonardo Mosto, no. Al contrario, en cuestión humana, sumar y multiplicar es la obligación. Y así lo ha demostrado esta nación que se llama Ecuador, gigante de corazón.

Las tristes historias que todo el planeta ya conoce, nos remiten a las enseñanzas del padre César Dávila cuando decía que “debemos experimentar lo amargo, para saber lo que es dulce; lo oscuro, para saber lo que es claro; el dolor, para saber lo que es el gozo, porque quien no ha experimentado el dolor, no podrá saber lo que significa el gozo, la dicha, la paz, la bienaventuranza...”.

Admito que me toma tiempo entender sus sabias expresiones, pero me regocija encontrar manos generosas y voluntades comparables con el acero.

Si usted está entre esas manos generosas que hacen donaciones, no espere un gracias como respuesta.

Si decide aportar con su ayuda personal, pregunte primero a los organizadores cuál es el lugar en el que debe trabajar. La imposición trae anarquía y eso no es lo que se necesita ahora.

Su solidaridad empieza por la aceptación de ciertos requisitos, como el uniforme que identifica a la entidad de voluntariado.

El silencio es una virtud, mientras menos parafernalia mejor calidad de acción.

Si quiere contribuir con la comunicación virtual, debe destacar es su sentido de responsabilidad. Cuide cada palabra.

Tuitear, postear o retuitear está bien, siempre que sea de fuentes serias, que no oculten cifras ni escandalizen.

Los selfies o fotos en primer plano solo sirven para la “egoteca” personal, con eso no se está ayudando en nada.

Toda acción genera una reacción. No es lo mismo un gesto de desagrado que un guiño de aprobación.

Nos anima pensar que los hermanos manabitas (no manabas) conservarán sus inigualables habilidades para la agricultura, en Portoviejo, para la pesca, en Manta y en los muchos poblados al pie del mar, que en Canuto y Calceta los ‘yuqueros’ seguirán produciendo harina, en Jipijapa seguirán cultivando café y maní en todo Manabí. “De tus plácidas comarcas, de tus fuentes y boscajes, de tus vívidos paisajes, no me olvido, Manabí”. (O)

mtnoboa@hotmail.com

  Deja tu comentario