Orden de precedencia

Por Mariquita Noboa
07 de Septiembre de 2014

Si queremos saber a quién dirigirnos, o cómo enviar una comunicación, apropiadamente, debemos conocer primero el orden de precedencia. Estos vínculos de fraternidad, y en especial de respeto, son los que nos pueden conducir acertadamente a otros niveles que van más allá de los buenos modales y la etiqueta. Si conocemos del orden de precedencia, podemos desenvolvernos “como pez en el agua” en el ámbito del protocolo y, lógicamente, en el ceremonial.

Tal vez no sean ambientes tan familiares, pero es necesario saber cómo debemos llamar, nunca por su nombre, y menos tuteándolo, a un funcionario o prelado de alta jerarquía.

Ya que hablamos de prelado, debemos saber que a los sacerdotes no se les dice “curita” o “padrecito”. Ese era el título de una película de Cantinflas, pero a los párrocos debemos dirigirnos con el respeto que ellos se merecen: reverendo padre. Recordemos que son personas consagradas y que no estamos en el mismo andarivel.

  • Si alguna vez usted realiza una visita a una casa pastoral, le sugiero que se vista apropiadamente, esto significa con ropa formal. La vestimenta también cuenta en el nivel del protocolo.
  • Igual situación se aplica en ámbito militar. No es lo mismo un soldado que un coronel, ni tiene la misma categoría un grumete que un capitán de navío, o un conscripto que un general del aire. Todos son rangos distintos que se van ganando de acuerdo al tiempo de ejercicio y a niveles de estudio.
  • Los uniformes también son sinónimo de rangos, los hay de gala, formal, de servicio o de campaña. Cada uno para las distintas instancias.
  • Si tiene que enviar una comunicación y no conoce el grado o jerarquía de su destinatario, tómese un tiempo prudencial para llamar y conocer cuál es el título que le corresponde. Su correspondencia será muy bien recibida si llega con el cargo apropiado.
  • En el ámbito empresarial, no es lo mismo el jefe de oficina que el gerente general. Cuide sus modales al dirigirse, por escrito o personalmente, ambos merecen igual nivel de respeto, aunque los cargos al interior de la empresa, representen situaciones distintas.
  • Cuando se trata de elecciones generales, como el caso de la función alcaldicia, en el orden de precedencia primero va el señor alcalde y lo sucede en jerarquía el o la vicealcaldesa. Sus lugares de ubicación, también determinan el cargo correspondiente.
  • Y en el ámbito doméstico, no se preocupe, que usted es la jefa del jefe...

mtnoboa@hotmail.com

  Deja tu comentario