Brindar por la alegría

Por Mariquita Noboa
06 de Abril de 2014

En su meritorio trabajo diario, mi tocaya Teresa, la Madre de Calcuta, decía: “Nunca alcanzaré a entender lo bueno que una sonrisa puede lograr”.

Es que una sonrisa, la risa y la alegría son un signo visible, inequívoco, de que estamos en armonía, tanto espiritual como anímicamente. Por eso hoy, permítanme hacer un brindis por las sonrisas que nos arranca Xavier Bonilla, más conocido como Bonil, a quien encontramos en las páginas de EL UNIVERSO y Vistazo, de Ecuador, y de muchos otros medios internacionales como Rocinantes y Vamos.

Al hacerlo por Bonil, también brindamos por todos los escritores, guionistas, ilustradores, caricaturistas, actores, directores de teatro y cine, comediantes, payasos y los amigos que con esa inconfundible “sal quiteña” endulzan nuestras vidas, alejando la acidez. ¿Qué sería de la vida sin ellos?

Entonces… ¿Brindamos con vino o con champán?

  • El brindis clásico se realiza con champán, aquella bebida que viene de la región de Champagne, en Francia, y que tiene denominación de origen. Se sirve en copas delgadas, altas y estilizadas, se las conoce con el nombre de “flauta”, que han reemplazado a las copas de boca ancha porque conservan por más tiempo las burbujas que caracterizan esta bebida.
  • Hablamos de champán o cava, cuando nos referimos al mismo producto elaborado con iguales parámetros del método champenoise, es decir, con la inyección de burbujas, pero en cualquier otra parte del mundo que no sea Francia.
  • El champagne o champán mientras más dulce, debe servirse bien helado, pero nunca congelado.
  • Si se brinda con vino debe ser blanco y en las copas que de acuerdo al protocolo enológico se han asignado para vino blanco.
  • Si en la reunión hay señoras embarazadas, jóvenes y niños, o adultos que no deben ser atendidos ni con la mínima dosis de alcohol, es válido hacer el brindis con jugo de manzana, esto equivale a cualquiera de las bebidas antes mencionadas.
  • Cuide de no hacer ruido al descorchar la botella de champán, sujétela con firmeza con una mano, mientras con la otra hace girar el corcho, para evitar que salga a romper una lámpara.
  • No se olvide de incluir, en la atención, servilletas de papel.
  • Espere, no se desespere. No beba antes de que el oferente haya concluido con las expresiones de reconocimiento.
  • Solamente quien utiliza silla de ruedas puede estar sentado. El resto de los asistentes deben permanecer de pie.
  • La fiesta y la alegría están asociadas con el brindis. Por eso, ¡salud!...

mtnoboa@hotmail.com

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