El aprendiz visual

13 de Diciembre de 2015

Una arquitecta española promueve un sitio de cuentos gratuitos dirigidos a niños con autismo.

Hace más de 6 años, Miriam Reyes Oliva escribió su primer cuento infantil, dedicado a su primo José, que entonces tenía 3 y necesitaba ayuda para dejar el pañal e ir solo al baño. Era un cuento especial, pues José había sido diagnosticado con autismo, así que más que palabras, incluía pictogramas. El regalo fue un éxito, y ella decidió que si había funcionado con José, también lo haría con otros niños, y compartió el cuento El calzoncillo de José en un blog.

“No podía imaginarme todo lo que aquella pequeña acción iba a suponer en mi vida”, dice Miriam Reyes en su página AprendicesVisuales.org. “Me han escrito familias de todos los rincones del mundo, contándome que han utilizado el cuento, y agradeciéndome que lo hubiera compartido, ya que no encontraban mucho material de trabajo adaptado a pictogramas para poder trabajar con sus hijos”.

Tras descubrir a estos nuevos lectores, se dedicó a tiempo completo a ese nuevo proyecto, llamado Aprendices Visuales, que se convirtió en una asociación en el 2012. Durante esos años, mientras estudiaba Arquitectura, conocía a su primera colaboradora, la ilustradora Almudena Yagüe, quien comenzó a dar color a las historias. Luego se unió la artista Carla Monguió.

El proyecto ha recibido varios premios, entre ellos el de Nestlé a la Solidaridad, el Unicef Emprende y el Global Fellow de la International Youth Foundation. Actualmente está conformado por Amélie Mrg, Antonella Corpaci, Blanca Valls y Yago González, quienes junto con Miriam Reyes lograron la publicación del cuento digital El oledor explorador, del cual afirman que es el primer cuento en España diseñado específicamente para niños con autismo. Ellos llevan la cuenta de sus logros. “Han sido 184.564 niños y niñas los que han leído, disfrutado y aprendido con nuestros cuentos”.

De ese título se imprimieron mil ejemplares que se distribuyeron en forma gratuita a asociaciones que trabajan con niños con autismo en España.

Aprender y disfrutar

La colección original de historias digitales es Aprende, en la que José es el protagonista de quince libros que ayudan a los chicos a aprender sobre autocuidados, rutinas y emociones. La acompaña la colección Disfruta, orientada a las aventuras, la fantasía y el entretenimiento, entre las cuales está El oledor explorador. La preferencia por una u otra colección depende de cada niño, explica Reyes. “Nosotros siempre decimos que cada lector es único y diferente”.

¿Y la arquitectura? Miriam Reyes resalta lo que aplicó de ella, “el proceso de llevar una idea a la realidad. Además de eso, me he formado en comunicación, coaching, emprendimiento social y neuropsicología infantil”.

Entre esos descubrimientos se encontró con estudios que certificaban que los niños con autismo tienen una inteligencia predominantemente visual, y que esa es su ruta preferente de aprendizaje. “Por ello, nuestros cuentos están específicamente diseñados con pictogramas. Hemos trabajado con psicólogos y profesionales del autismo de diferentes sociedades en España, que nos han ayudado con esto”.

Todos los cuentos digitales están disponibles para la descarga o lectura en línea. “Por otro lado, tenemos aplicaciones interactivas de cada cuento, con audios, narración e ilustraciones interactivas, para que el niño pueda divertirse más en el proceso de aprendizaje”. Y están buscando la cooperación con editoriales que les permitan llevar versiones impresas a otros países.

Pero uno de los logros más importantes de Reyes y su grupo ha sido la formación de una comunidad, que es por la cual el proyecto se sostiene y crece. “Si tengo 1.500 amigos en Facebook, mil son madres de niños con autismo. La respuesta siempre ha sido muy positiva, nuestros cuentos ya tienen 50 mil descargas y más de 300 mil lecturas, y todas las familias nos lo agradecen cada día a través de e-mails o mensajes”.

¿Y cómo le va a José, el niño que para otros chicos es un héroe ilustrado? “¡Él está muy bien!”, comenta Miriam Reyes. “Ya tiene 9 años y estoy deseando volver esta Navidad a España para que podamos jugar juntos con los regalos de Navidad”. (F)

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