Uveítis

06 de Noviembre de 2011

Tengo 19 años y me diagnosticaron uveítis en el ojo izquierdo. Me dijeron que era provocado por toxoplasma, en fin estoy muy preocupado porque tengo la visión borrosa en ese ojo. Mis dudas son: por qué el toxoplasma provocó uveítis, si también afectará mi ojo derecho y si podré recuperar mi visión en el izquierdo.
G.G.
Guayaquil

El toxoplasma es un parásito microscópico cuyo huésped definitivo es el gato. Frecuentemente afecta a los humanos, generalmente por alimentos contaminados por heces de gatos, lo cual puede ser por lavado de manos deficiente por manipuladores de alimentos o al ingerir alimentos crudos (verduras o frutas con cáscara) mal lavados. La infección por toxoplasma puede afectar diferentes órganos en diversos grados de severidad, produciendo desde cuadros asintomáticos hasta graves infecciones. Cuando afecta los ojos tiende a ubicarse en la úvea o coroides, tejido muy vascularizado y vecino a la retina, que tiene las funciones principales de nutrir y proteger las estructuras en el interior del globo ocular. Se denomina uveítis a la inflamación de la úvea, en este caso secundaria a la infección por el parásito, y que puede afectar la visión por múltiples mecanismos. Si la disminución visual es causada por cataratas, glaucoma u opacidad del vítreo, entonces la visión puede recuperarse o protegerse con tratamientos médicos o quirúrgicos acordes con el caso. Cuando la pérdida visual es debida a un foco de coriorretinitis o a una neurorretinitis, entonces puede quedar como secuela una pérdida visual parcial definitiva e irreversible, dependiendo de la ubicación, extensión y severidad del proceso infeccioso. Con relación a su comprensible preocupación con respecto a la posibilidad de afectación de su ojo derecho, es muy poco probable que eso ocurra si usted adquirió la infección recientemente. Los casos de toxoplasmosis bilateral, generalmente, son por infecciones intrauterinas, es decir, mientras el enfermo estaba en el vientre materno, por una toxoplasmosis de su madre que atravesó la placenta. Otra característica del toxoplasma es su capacidad de adoptar un estado quístico que le permite sobrevivir durante meses o años en un estado latente, escondido en el interior de las células del enfermo, sin ser detectado ni destruido por los mecanismos de defensa inmune de la persona, lejos del alcance de los medicamentos. Estos quistes pueden reactivarse a futuro generando recaídas de la enfermedad, desarrollando nuevos focos activos en los bordes de una lesión anterior. El paciente debe estar informado de esta posibilidad, para buscar ayuda del especialista tan pronto sienta alguna molestia visual, pues un tratamiento oportuno le dará mejores posibilidades de conservar su visión. Es importante destacar que los exámenes de sangre para diagnóstico de toxoplasmosis miden los niveles de anticuerpos circulantes, es decir, de las defensas de la persona. Si una persona ha tenido alguna vez contacto con el toxoplasma, entonces estos exámenes siempre serán positivos, lo cual no indica que tenga la enfermedad activa. El tratamiento solo es necesario cuando el cuadro clínico del enfermo lo amerite. Como corolario y consejo a todo el público, evite el contacto cercano con gatos y sea cuidadoso con el lavado de manos frecuente.
Eduardo Viteri Coronel,
Oftalmólogo. Telf.: 230-3573

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