Uso de faja después de cesárea

08 de Enero de 2012

Soy una mujer de 28 años y hace tres meses tuve una bebé mediante cesárea. Antes de mi embarazo pesaba 125 libras y ahora 156 lb. Quiero saber: ¿por qué después de mi cesárea no me fajaron? He leído sobre este tema y lo común es que las mujeres salen fajadas de las clínicas. ¿Por qué aún tengo la barriga hinchada?

Ya he pasado la cuarentena y se supone que es tiempo en que el útero vuelva a su tamaño original. Después de que me retiraron los puntos me fajé todo el cuerpo y siento que me sirve, pero es bastante incómodo estar todo el día así. ¿Es necesario usarla?, ¿volveré a tener el mismo físico de antes de mi embarazo? Necesito tener claro este tema porque me confunden las opiniones.
G.A.,
Guayaquil

Muchos de nosotros, los cirujanos, no recomendamos la faja posterior a un acto quirúrgico. Creo que se ha hecho una especie de paradigma el uso sistemático de las fajas en el posoperatorio, que como en su caso es poscesárea.

Tal vez en cirugía estética como la liposucción ayude bastante a mejorar la escultura del cuerpo, pero en los demás casos es controvertido su uso. Los defensores de su utilidad argumentan: 1.- Ayudan al proceso de cicatrización interna del área tratada. 2.- Evita la flacidez de la piel. 3.- Ayuda a la adherencia de la piel al músculo. 4.- Controla la inflamación. 5.- Protege la piel durante el proceso de cicatrización. Los que están en contra dicen que al apretar la piel especialmente en la herida quirúrgica podrían provocar que los bordes de la piel no se unan como deberían, el calor que puede producir la faja en nuestro clima y el sudor en el sitio de la herida quirúrgica podría ocasionar que bacterias de la piel entren al sitio de la cicatrización y si la operación no fue bien realizada, la faja no evita que se produzca una eventración o hernia, ni que si hay un hematoma se resuelva dicho problema favorablemente. Existe a veces un ligero edema en la piel después de una cesárea que se resuelve solo, el útero regresa a su tamaño normal en aproximadamente 2 a 3 meses y la subida de peso que se debió al embarazo, la mujer lo debe perder con una dieta balanceada y, sobre todo, ejercicio.

Generalmente, y si es que la paciente insiste, no me opongo al uso de la faja, luego de retirado los puntos (8 días) y que esté seguro como cirujano, que la cicatriz quirúrgica esté en perfecto estado. Psicológicamente el uso de la faja las ayuda a tener seguridad y permite ver que con la dieta y ejercicio se produce una recuperación de su figura corporal anterior al embarazo.
Dr. Fausto Padilla Guevara,
gineco-obstetra y cirujano oncólogo. Telf.: 228-4188.

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