Una deuda tras otra

20 de Abril de 2014

Soy una madre desesperada. Tengo 5 hijos jóvenes y hasta hace unos tres años creí tener un hogar normal, hasta que mi segundo hijo de 28 años que vive con nosotros, profesional y soltero, apareció con una deuda tras otra. Al inicio mi esposo y yo se las pagamos porque supuestamente lo habían tenido chantajeado con hacer daño a mi familia. Por unos meses volvió la calma, pero siguen apareciendo más deudas de cantidades fuertes y más mentiras. Él ahora sale con que no se acuerda de nada y no sabemos en qué gasta ese dinero, además hemos descubierto que es muy hábil mintiendo a tal punto que convence a cualquiera que le preste dinero. Por favor necesitamos ayuda sobre a qué especialista acudir para ayudar a mi hijo porque últimamente está muy deprimido.

Mariela,
Quevedo, Los Ríos

Al parecer nos encontramos con un caso llamado mitomanía, es cuando alguien tiene un impulso por mentir que no se puede frenar. Es un síntoma de que algo no anda bien en su desarrollo psíquico. La mitomanía no es una enfermedad en sí misma, sino que corresponde a un conjunto de síntomas que pueden presentarse en diversas enfermedades psíquicas, particularmente en trastornos de la personalidad.

Y es que los mitómanos mienten para construir una mejor imagen de sí mismos frente a la sociedad, sus amigos o para conseguir lo que desean sin importar cuál sea el objetivo. El mitómano recurre a esta conducta continuamente sin pensar en las consecuencias, con tal de maquillar la realidad que considera inaceptable. Sabe que miente, pero por repetición, eventualmente termina creyendo sus propias mentiras y es entonces cuando la línea entre la realidad y la fantasía se torna borrosa. Vive en un mundo irreal y utiliza la mentira para conseguir lo que quiere, miente para construir una mejor imagen de sí mismo frente a la sociedad y la mentira se convierte en algo cotidiano que no puede evitar. Usted menciona que su hijo se las ingenia para convencer a las personas que le presten dinero, es porque los mitómanos tienen como características ser muy manipuladores y sus discursos suelen ser verosímiles, además no aceptan que tienen un problema. Es necesario que reciba atención rápida y personalizada, busque un psicólogo o psicóloga, de preferencia con preparación en Terapia Cognitivo Conductual y/o Terapia Breve Sistémica, con enfoque en soluciones. Con el profesional deberá trabajar: Toma de decisiones, autoestima y un proyecto de vida.

Toyi Espín de Jácome,
Psicóloga, orientadora y terapeuta familiar.
Telfs.: 099-402-1070, 285-4994.

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