Trastorno de aprendizaje

20 de Mayo de 2012

Mi hermano tiene 17 años y es muy rebelde. Desde pequeño mostró síntomas de un niño con trastornos de aprendizaje por lo que solo terminó la escuela. Ya lo han visto muchos psicólogos y le han hecho una serie de análisis, uno de los médicos nos dijo que tenía un retraso de 5 años. Además, lo han medicado, pero nosotros no vemos diferencias, cada vez es más agresivo y no sabemos cómo ayudarlo.
Martha Guerrero,
Guayaquil

 

Primeramente debo indicarle que la información que usted menciona no proporciona todos los datos necesarios . Usted dice que su hermano presenta un trastorno de aprendizaje, pero por las características o los profesionales que visitaron han dado apreciaciones diagnósticas equivocadas o no han llevado un proceso terapéutico apropiado. Cuando hablamos de trastornos de aprendizaje nos referimos específicamente a problemas que afectan el desarrollo intelectual, pero que de ninguna manera lo imposibilitan, es decir si hablamos en el área de lenguaje los diagnósticos podrían ser: disortografía o dislexia, en el área de matemáticas: discalculia; e incluso estas dificultades con un buen manejo profesional permiten que la persona tenga una buena calidad de vida. Sin embargo, cuando se habla de trastorno de aprendizaje y lo que tenemos afectado es la conducta entonces tendríamos que validarla, es decir debemos preguntarnos ¿qué la produce?, ¿siempre ha sido así?, o simplemente es producto de una serie de intentos por ayudarlo, pero que lejos de hacerlo lo que han generado es la frustración normal de no sentirse bien al no ser entendido. La edad siempre es importante al momento de un diagnóstico y su hermano tiene 17 años, es un adolescente y en esta etapa la rebeldía es propia en todos, tal vez al no manejar técnicas de modificación conductual que vayan paulatinamente generando cambios de comportamiento el problema actualmente se ha agudizado. La medicación en estos casos no precisamente es la solución, se debe trabajar no solo con el paciente sino con toda la familia, pues somos seres sociales y los ambientes en que nos desenvolvemos influyen directamente en nuestra conducta, quién mejor que la familia para poder establecer los cambios que se requieren en beneficio de todos. Les sugiero que busquen un profesional con un criterio integral, es decir que valore todas las áreas o funciones cerebrales para obtener un diagnóstico fiable y lo más importante un abordaje terapéutico oportuno.
Dra. Giselle Urquiza Tufiño,
psicóloga clínica-rehabilitadora educativa. Telf.: 08-872-9101

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