Sobrino agrede a tía
Acogí a mi sobrino de 15 años desde que tenía 2 meses de edad y a los 13 empezó a relacionarse con gente mayor a él en el barrio. Por cuatro ocasiones llegó a la casa con olor a licor, a cigarrillo y a insultarme. En casa vivimos tres mujeres y él es el único varón. No quiere ir al psicólogo y siempre es acechado por las malas influencias desde su colegio. He hablado con sus padres biológicos, pero no les interesa y no ayudan en absoluto para su recuperación. Lo cierto es que ahora somos agredidas verbalmente todas en casa. Se quiere mandar solo y yo trato en lo posible de ponerle reglas, pero le molestan. He pensado en internarlo como última instancia en alguna clínica. Además, siempre me amenaza que se quiere ir de la casa.
Hace siete meses vivió con la madre y ella me lo devolvió porque no lo soportaba y estaba perdiendo el año en el colegio. Ayúdenme a encontrar la mejor opción para solucionar este caso, pues yo amo a mi sobrino como a un hijo, pero sé que no es suficiente.
Carmen,
La Libertad
Su comunicación es excesivamente escueta y faltan muchísimos detalles que son los que pueden situar las causas de un problema educativo tan grave como el que usted relata. ¿Cuál fue la razón por la que la madre dejó al cuidado suyo a un niño tan pequeño? La etapa infantil es esencial en la educación de un niño, ya que allí se construyen los principios básicos del respeto a los mayores, la obediencia, la imitación al progenitor de su propio sexo y las bases esenciales de la disciplina, el orden y los principios morales. Por eso tampoco podemos saber qué piensa su sobrino de sus padres y de su propia existencia. Se debe haber preguntado alguna vez por qué me dejaron abandonado con una tía y… no sé quiénes son las otras dos mujeres que viven con usted, pero supongo que también son familiares.
Aparentemente, no hay ningún varón en su casa y tal vez sea esa la causa de que él busque amigos en la calle. La edad de 15 años puede ser una buena edad para reflexionar qué quiere ser en la vida y, por lo tanto, en su profesión, en su posible futura pareja, en su familia, que usted se le podría presentar como una familia unida con padre, madre y hermanos, pero haciéndole ver que él tiene que cambiar para conseguir todo eso, que todavía está a tiempo, pero con la condición de que no utilice alcohol y drogas, que reflexione sobre qué carrera quisiera seguir y que tenga confianza con usted, que sin ser la madre lo ha criado, se ha sacrificado por él y que lo único que usted quiere es que él sea feliz, que llegue a ser un profesional honrado y encuentre una pareja con la que forme un hogar en que ningún hijo tenga que vivir alejado de sus padres. La idea de encerrarlo en una clínica no es buena, pues suena a encarcelamiento y eso solo provoca reacción de huida y de rencor. En La Libertad está el Dr. Pedro Posligua Balseca, que tiene un consultorio médico y le puede orientar hacia la elección de un psicólogo, porque creo que la edad de él es precisa para reorientar definitivamente su vida.
Dr. Rodolfo Rodríguez Castelo
neuropsiquiatra y sexólogo. 256-8100.
