Ser madre antes que mujer
Hace 20 años tuve una relación de la cual tengo tres hijos. Me separé porque mi pareja comenzó un vínculo amoroso con una parienta mía, pues eso marcó mi vida, ya que siempre pensé que no tenía suerte en el amor. Luego me volví a enamorar de un hombre once años más joven que yo y esta relación tiene nueve años, pero ha sido un desastre, ya que él a pesar de saber que yo soy madre, rechaza a mis hijos. Llevamos unidos un año y medio en mi casa y al primer inconveniente con mis hijos se fue. La relación ha continuado, pero me pide cosas que yo no puedo hacer como el que me vaya a vivir con él y deje a mis hijos. Aunque ellos son jóvenes (20, 17, 15), a mí no me parece correcto porque siempre necesitan la presencia de los padres. Siempre he creído que hay que ser madre y después mujer. Esto ha agravado mi relación con él y si antes fui objeto de maltrato por parte de él, ahora más. Mi autoestima está por el piso, porque me agrede, me insulta con ofensas muy graves y como él tiene problemas de alcoholismo, esto aumenta su maltrato. Perdí un bebé de 8 meses de gestación y tuve un aborto por lo cual él me trata peor diciéndome impotente y que soy vieja. En fin, he llegado a pensar que yo no valgo nada e incluso en una separación definitiva, porque si no lo hago este hombre hasta me mata. He visto mucho odio en su trato hacia mí, aunque, a veces, parece lo contrario. ¿Creen ustedes que un ser humano pueda aguantar tanto?, si yo escribiera con lujo de detalles mi vida llorarían conmigo.
María,
Guayaquil
No es necesario que usted describa con más detalles su calvario, pero le diré que cuando se es muy joven podría decirse que no se evalúa bien a la persona con quien uno se une, y esto puede darse por muchas razones y se opta por una unión patológica, pero los errores deben de servir para mejorar y actuar con mayor afectividad en el futuro. En estos casos, la suerte buena o mala se la hace uno mismo, dependiendo de la decisión que se tome. La relación de pareja no tiene tanto que ver con la diferencia de edad, sino más bien con la madurez, responsabilidad, amor y compromiso con que asuman los dos seres ese hogar. La madurez no se da por la edad que se tiene, pero sí cómo se utiliza la experiencia de los años vividos. En su caso, específicamente, observó que su nuevo amor carece de todos los requerimientos necesarios para una buena convivencia en familia. Supongo que él la conoció con sus hijos, pero luego de la primera etapa del enamoramiento se dio cuenta de que no es fácil relacionarse con una persona con tres niños, más aún careciendo de valores morales. Pero ni siquiera si usted fuera una mujer sola, él sería un buen compañero, tiene en contra de él la adicción al alcohol, una enfermedad difícil de superar sin tratamiento y de la cual se generan toda su agresividad y el maltrato que le da. Usted no debe desvalorizarse, más bien es una mujer digna de felicitarla porque a diferencia de otras, está escogiendo la mejor forma de vida, que es la de quedarse con sus hijos y darles un futuro digno, sin odios ni vejaciones. Dios la premiará por ser más madre antes que mujer.
Dra. Linda Coronel de Arias,
psicóloga clínica.
Telfs.: 224-8591, (09) 340-7550.
