Relación tormentosa

23 de Agosto de 2015

Mi novio es machista. Pero lo acepté ya que era un chico chapado a la antigua y eso me gustaba. Con el pasar de los meses, dijo que no quería que hable con nadie, y si lo hago es porque quiero engañarlo.

Hace poco vio un mensaje de un amigo, solo llegó a ver el nombre, pero no el contenido. Le pedí que leyera mis mensajes, aunque estaba muy decepcionada de que se haya metido en mi vida privada, ya que yo siempre lo he respetado, le he sido fiel y sincera en todo.

Es un hombre muy hiriente y egoísta, hemos tenido peleas seguidas, pero yo las olvido y comienzo desde cero. En cambio él las guarda, y si llegamos a tener otra discusión, todos los problemas del pasado los trae al presente. He terminado con él en varias ocasiones, pero siempre volvemos. Ya perdí parte de mis amistades, pero él sí puede tener las amigas que quiera. Yo no puedo reclamar porque me lo merezco, por mis acciones.

Dice que mientras no convivamos, los problemas durarán. He hablado para vivir juntos, pero él no se decide. Su actitud me está matando emocionalmente, y cada vez que peleamos yo termino enferma.

E. V.,
Guayaquil

Nadie tiene derecho a matarnos emocionalmente, como usted dice que queda después de una pelea con su pareja.

Usted debería tomar la decisión de acabar (como ya lo ha hecho antes), pero esta vez definitivamente, su relación con esa persona. Los celos que él dice sentir no solo son con otras posibles parejas, sino también con amistades, y es que el celoso se atormenta al pensar que el otro goce, busca privar al otro de aquello de lo que disfruta. El celoso tiende a ser narcisista y piensa que él es el centro del mundo.

Usted debería ocupar su tiempo leyendo, estudiando, realizando actividades físicas (caminar, trotar, ir a un gimnasio). Comparta reuniones con amigos, familiares, compañeros. Haga el esfuerzo de no pensar en esa persona y si el pensamiento viene, recuerde cómo se siente después de discutir con él. Si es posible viaje, pasee a sitios cercanos o, si puede, fuera del país.

Cuando se sienta mal, respire, contenga el aire y luego bótelo lentamente, traslade su mente a un paisaje o sitio que a usted le guste, sienta que está ahí, no piense en nada, solo en que tiene que estar tranquila y en paz, y levante su autoestima. ¡Usted vale!

Le deseo suerte y si le es muy difícil hacerlo sola, busque ayuda con un profesional. (F)

Susana T. de Rumbea,
Psicóloga clínica
Telf.: 288-1875, 098-893-9539

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