Profesor le robó un beso

15 de Septiembre de 2013

Mi profesor me confesó que yo le gustaba y a partir de ahí empezó a gustarme a mí también; además, en el salón de clases me robó un beso lo cual me encantó. Tengo muy claro que él es un hombre casado, pero me atrae demasiado y es inevitable no seguirle el juego de las miradas y los besos, pero ya puse tierra de por medio. Él me llama, me envía mensajes, pero yo no le contesto por temor a involucrarme más con él, que de solo pensarlo me asusto y digo hasta aquí llego yo. No sé qué hacer si seguir con esto o dejarlo ahí. Me gusta mucho aunque es trece años mayor que yo. Necesito un consejo.

N.N.,
Guayas

 

Es muy lamentable que precisamente en el lugar donde pequeños y grandes asisten a formarse, a instruirse, sea el profesor el que haga uso de su poder para realizar todo tipo de maltratos a sus alumnos (as) o estos se sientan acosados sexualmente por uno de ellos, deteriorando así la imagen intachable que debe tener todo docente, y haciendo difícil y peligrosa la permanencia de los niños (as) en el plantel. Me hubiera gustado saber la edad que tiene usted para determinar si estamos ante un pedófilo, quienes tienen muy poco interés sexual por las mujeres adultas y su concentración está dirigida hacia los niños (as). Estos individuos, valiéndose de artimañas que van desde la seducción hasta la agresividad, se aprovechan de que los menores están despertando sexualmente para atacarlos y lograr sus propósitos. O podría ser un abusador social o patológico, el primero suele creer que sus víctimas los provocan y el segundo realiza el acoso de una manera explosiva y luego se arrepiente. Lo cierto es que cualquier tipo de estos agresores sexuales solo sirven para lastimar y crear problemas psicosomáticos a las personas a las cuales atacan. Si usted es una persona adulta, tampoco está bien que se extralimite, ya que se debe de respetar el espacio profesor-alumna, este juego puede resultar muy peligroso, más aún si como usted dice “tiene muy claro que es un hombre casado”. Las posibilidades de un futuro son nulas. Hace bien en no contestar sus insinuaciones. Mis consejos son los siguientes: comuníqueles a sus padres el acoso sexual del que usted está siendo objeto; denuncie a los directivos de la institución esta anomalía; afronte al agresor delante de sus compañeros para que sean testigos; manténgase alejada de él; no sienta vergüenza, ni pena alguna y, de ser necesario, visite al psicólogo (a).

Dra. Linda Coronel de Arias,
psicóloga clínica.
Telfs.: 224-8591, 099-340-7550.

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