Problema de gastritis y la voz

25 de Diciembre de 2011

Estoy preocupado por mi salud. Padezco de gastritis crónica con reflujo gastroesofágico desde hace un año, pese a que me hice una endoscopia y he tomado todo lo que me ha mandado el médico al pie de la letra. Sin embargo, lo que más me preocupa es sobre mi voz , ya que es mi instrumento de trabajo y debido al reflujo a veces padezco cambios repentinos, otras veces hago esfuerzo para poder hablar.

Soy locutor y trabajo en un call center, pues me gusta el trabajo de la publicidad radial con la voz, pero ese es mi problema, quedarme sin mi herramienta de trabajo. El médico me indicó que tengo el hiato muy amplio, pero que no es necesario cirugía. Trato de cuidarme con las comidas y bebidas sobre todo, no fumo, ni bebo. ¿Cuál es la solución?
Antonio,
Guayaquil

 

El reflujo gastroesofágico puede ser causa de faringitis (irritación de la garganta) y laringitis con afonía (cambio en la voz), por irritación de las cuerdas vocales. El reflujo se produce cuando el ácido que normalmente se produce en el estómago refluye hacia el esófago, por relajaciones transitorias del esfínter esofágico inferior, dando acidez, agrieras, dolor de garganta, carraspera, afonía (pérdida o cambio en la voz) y puede producir problemas muy serios como el suyo o sea una laringitis con irritación de las cuerdas vocales y otros incluso más serios como esofagitis, úlceras  y esófago de Barret, este último considerado una lesión premaligna o precancerosa.

El diagnóstico se hace con la sintomatología clínica del paciente y con una videoendoscopia digestiva, que nos permite visualizar internamente el esófago y el estómago  a través de un instrumento flexible, que tiene una cámara en la punta que nos transmite las imágenes a un monitor médico, mediante el cual podemos hacer diagnóstico de reflujo por problemas mecánicos como una hernia hiatal o por mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior o la presencia de gastritis. En el caso del reflujo gastroesofágico se deben dar inhibidores de bomba de protones para bloquear la producción de ácido por parte del estómago, con lo cual va a aliviar el reflujo ácido hacia el esófago. También se pueden usar proquinéticos, es decir, medicamentos que aceleran las contracciones del estómago y mejoran el tono del esfínter esofágico.

Además se deben realizar cambios posturales, como no acostarse hasta después de tres horas de comer, dormir sobre una cuña de espuma flex, dormir boca arriba o volteado sobre su lado izquierdo. Es muy importante la dieta libre de grasa y menta, puesto que estas sustancias dilatan el esfínter esofágico promocionando el reflujo, además evitar cítricos, picantes, café y gaseosas.
Dr. Carlos Ledesma Ginatta,
gastroenterólogo y jefe del Departamento de Gastroenterología y Endoscopia Digestiva del Omnihospital. Telfs.: 210-9028/29

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