Párpados irritados
Mi esposa tiene problemas en los ojos y párpados desde hace 6 meses, la han tratado varios oftalmólogos, uno dijo que era un problema de ojo seco y que no había que limpiar los lagrimales. Otro dijo que tenía una infección, y la ha tratado por 4 meses. Ha mejorado, pero no se le quita el problema. Por último, le dijeron que tenía rosácea y que eso no tenía cura. Ella tiene dolor en los ojos, se le llenan de lágrimas y no la dejan ver; la luz le afecta; tiene irritación; los párpados se le ponen rojizos y tiene comezón. Le han recetado colirios y cremas para la infección; gotas de lágrimas artificiales. Ha mejorado, pero reaparece el problema.
Rodrigo,
Salinas, Santa Elena
Estimado Rodrigo, la afección es compatible con blefaritis, que es un proceso inflamatorio de los párpados; frecuentemente se presenta con hinchazón, irritación del margen palpebral, descamación de la piel circundante, que aparece como una especie de caspa sobre la base de las pestañas y, en casos más avanzados, secreciones que forman una especie de costra.
Esto genera alteraciones en el resto de las estructuras como la superficie ocular, que afecta funcionalmente al ojo, generando síntomas como picazón de los párpados, inflamación e irritación conjuntival (conjuntivitis), ardor, lagrimeo, molestias por la luz, dificultad momentánea en la visión. En algunas ocasiones sensación de sequedad o de arenilla en los ojos, asociado a la sequedad ocular producida por un mal funcionamiento de las glándulas de meibomio, que están ubicadas en los bordes parpebrales y producen una secreción grasa que ayuda a mantener la lubricación de los ojos.
Las blefaritis suelen estar asociadas a procesos alérgicos en la mayoría de los casos, otras veces están relacionadas con infecciones y otras de origen no muy conocidos como es el caso de la rosácea, que es una afectación de la piel de la cara y que en ciertas ocasiones compromete también a los ojos.
El tratamiento hasta confirmar la causa es a veces difícil; puede ser alérgica o infecciosa, y muchas veces coinciden ambas. Por lo que se utilizan colirios y pomadas con antibióticos y antiinflamatorios, lubricantes y, si es necesario, colirios antialérgicos.
Es fundamental mantener una adecuada limpieza de la base de las pestañas. Se puede realizar utilizando agua tibia con un poco de champú para bebés (que no produce ardor), frotando despacio con una toalla bien limpia o un cotonete varias veces al día. Las escamas o caspas irán despegándose y poco a poco se logrará una limpieza satisfactoria.
Si con la limpieza no mejora, se debe consultar al oftalmólogo especialista en superficie ocular. En el caso de rosácea, generalmente se puede hacer un tratamiento en conjunto con un dermatólogo. (F)
Dr. Ignacio Ceballos,
Médico cirujano, oftalmólogo, superficie ocular y catarata,
Clínica Internacional de la Visión de Ecuador.
Telfs.: 372-9340, 1800-202-020, 098-119-2024.
