Padre con miedo a comer carne

08 de Diciembre de 2013

Mi padre tiene 49 años y hace un año tuvo dengue, luego una recaída tras una laparoscopia vesicular. Hace siete meses le detectaron cáncer en los ganglios. Él notó extrañas inflamaciones en la zona del cuello, torácica y pélvica. Desde aquel fatídico día los cuidados y el cambio de rutina en todo han sido muy duros tanto para él como para mi familia. Lleva seis quimioterapias. Luego de la primera notamos una desinflamación parcial de todos los ganglios externos, pero cuando acudimos a la consulta posterior a seis meses de tratamiento, la doctora sugirió dos quimioterapias más, puesto que hay algunos ganglios aún inflamados internamente.

Mi padre es una persona activa y esta penosa enfermedad no ha parado con su hermoso carácter y temple, se desarrolla con normalidad en su trabajo y labores cotidianas, tuvo también la aparición de una hernia a nivel pélvico, y la doctora nos dijo que era por el esfuerzo que hizo en los primeros meses que la quimio traía sus estragos, como tos e hipo. Varios son los remedios caseros para cuidar, prevenir e incluso eliminar esta enfermedad. Lo que me aflige es ver cómo mi padre ha dejado absolutamente el consumo de carne vacuna y porcina, nos confiesa que les cogió asco y teme seguir recayendo en la cruel enfermedad.

El mito de que la carne roja es perjudicial en estos casos es cierto, otra inquietud es que el calor de la cocina perjudica también, ya que es un modelo de padre que sin prejuicios es un amante de la cocina. Qué otros consejos me podrían dar para seguir adelante con esta lucha que me ha enseñado un nuevo vivir.

Fernando,
Guayaquil

La enfermedad oncológica que tiene su papá se llama linfoma. Se trata de un cáncer de ganglios y puede ser llamada enfermedad de Hodking o no Hodking. El tratamiento es el mismo de seis a nueve ciclos de quimioterapia. Si después de este en el estudio de rastreo tomográfico se observa algún residuo tumoral, se propondrá una nueva línea de quimioterapia y si luego de esto queda algún residuo tumoral, recibirá radioterapia como tratamiento complementario.

Con relación a la hernia, si está en remisión completa de su enfermedad, puede operarse; y en relación con el consumo de carnes, vacuna y porcina, puede y debe comer para ingerir proteínas, además de frutas, legumbres y cereales. Si su papá está en remisión de la enfermedad, puede y debe realizar su vida normal, sin excesos, no alcohol, no tabaco, acudir a reuniones de trabajo y de familia. Incluso, asistir a consultas para control clínico cada tres meses durante el primer año, en el segundo año cada cuatro meses, en el tercero cada seis meses, cuando se solicitarán estudios de laboratorio en sangre y tomográficos.

Dra. Rosario del Pilar Bohórquez Jácome, oncóloga clínica.
Telfs.: 2109109, 099-961-8954.

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