Padre alcohólico

10 de Agosto de 2014

Tengo 30 años de edad. Mi inquietud es que tengo una pariente que es como mi hermana, ella tiene 16 años de edad y vive con sus padres. Lastimosamente su padre es un alcohólico empedernido, y la maltrata verbalmente, le dice palabras que la dejan sin ánimos de vida, y lo único que ella quiere es morirse, para ya no seguir sufriendo. Ella está actualmente en 3º de bachillerato y ha bajado en el rendimiento. La orientadora la ha llamado para conversar y ella no dice los problemas que tiene. Ambas nos tratamos como hermanas y se siente mejor en mi casa que en la propia casa de ella. Me pide que la vaya a ver y la traiga a vivir conmigo. Necesito saber qué se puede hacer en este caso. La mamá de ella ha hablado con el marido, pero este señor no entiende y lo único que hace es maltratarlas a las dos. Él lleva más de 20 años bebiendo.

Angélica,
Guayaquil

Lo que usted describe es una dinámica familiar donde cada uno de sus miembros cumple un rol de víctima, victimario y salvadora, esta interacción no es funcional para el desarrollo de la adolescente que tanto le preocupa. Observo un rol materno disminuido en su poder, entonces es necesario asesorar a la madre para que incremente su jerarquía y si no lo puede lograr, recomiéndele buscar apoyo profesional con un especialista que trabaje con familias que tienen un miembro alcohólico.

En dinámicas como estas se desarrolla una relación de codependencia, que se caracteriza por miedos ante la persona alcohólica, deseos de salvarlo, expectativas de cambio, sentimientos de culpa, etc., por eso es importante acudir también a grupos de autoayuda donde otras familias que han vivido la misma experiencia se ponen al servicio de las familias que recién llegan a estos grupos. Si el señor que usted dice ser alcohólico y agresor considera que no necesita ayuda, tanto la cónyuge como su hija pueden iniciar el apoyo psicológico para asumir un rol de mayor poder frente a la relación con su familiar alcohólico. Bríndele alternativas a la adolescente y a la madre, y si es necesario acompáñelas para que inicien su proceso, de esta manera usted cumple con un rol de apoyo.

Respecto a la orientadora coméntele la información que le estoy proporcionando. El alcoholismo es un problema que afecta al consumidor-a, a la pareja y a las futuras relaciones de las hijas o hijos de alcohólicos-as; sin embargo, existen programas de tratamiento de los cuales muchas personas y familias han logrado recuperar su salud psicosocial, solo se necesita la voluntariedad, es decir, aceptar “tengo un problema” y “ necesito ayuda”. Espero haberle brindado la orientación que solicitaba.

María Quinde Reyes,
psicóloga clínica y especialista en adicciones.
Telf.: 090-784-2264

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