Obsesionado con accidente

29 de Noviembre de 2015

Estuve involucrado en un accidente de tránsito, y aunque yo no era el conductor, pasé un mal rato. Ahora tengo mucho miedo de manejar y cuando mi hijo maneja y me siento a su lado, voy con los nervios de punta. El suceso fue hace dos años y desde entonces no conduzco.

José Coello
Tampa, FL

Estimado lector: un accidente puede crear un trauma, pero generalmente, cuando hay madurez yoica, la persona vuelve a su estado natural después de un tiempo, y sigue con su vida. Un estado tan largo de sufrimiento depende también del grado de estrés dado por la intensidad con que la persona vivió el accidente, es decir, miedos que este puede haber generado (a la muerte), culpa, y si hubo consecuencias judiciales, temor a las sentencias.

El acompañante lo vive de igual manera que el conductor, mucho más si un afecto los une. Los miedos son la represión o el desplazamiento del conflicto.

Debe acudir a un psicoterapeuta que le ayude a elaborar esta tensión, que tiene mucho de real pero que por su duración, también hay mucha imaginación que ha elevado el trauma. Tiene que aprender a manejar su miedo, la ansiedad y luego todo lo que esto implicaría en el plano interno. Mientras más pronto busque ayuda, será más rápido el alivio y podrá ser un copiloto seguro. (F)

Paquita Brito Clavijo,
Psicóloga y terapeuta.
Telfs.: 252-3261, 099-928-0444.

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