No quiere seguir casada
Tengo 33 años y me casé hace 8 años sin estar enamorada. Quise huir de los problemas que había en casa, vivía con mis hermanos, ya que somos huérfanos y me sentía sola. Conocí a un muchacho, fui al cumpleaños de su mamá y me enteré de que nos íbamos a casar, yo no lo decidí, no supe decirle no. Me casé para que mi hermano me tome en cuenta, fui muy inmadura.
A los dos días de haberme casado me dije que fue un error. Le he dicho a mi esposo que no me gusta ver las fotos de esa boda, odio ese día. Desde que me casé viví en la casa de sus padres. El ambiente era terrible. Empecé a trabajar, compré mis cosas y lo saqué a vivir en un lugar decente, porque si no hasta ahora seguiríamos allí.
Desde hace 6 años soy quien asume los gastos, no dependo de él. No hemos tenido hijos, no quiero involucrar niños en esta relación con alguien a quien quiero, pero no amo. Él sí quiere tener hijos.
Me gustaría estar sola. Algunas veces le he dicho que se vaya con sus padres, pero tiene miedo al qué dirán, al fracaso. Sé que no va a firmar un divorcio por mutuo acuerdo. No sé qué hacer ante esta situación.
Katherine,
Manta
Estimada lectora: por grandes que hayan sido sus errores, siempre encontrará la manera de rectificarlos. Usted dice que no sabía que se iban a casar. Puede ser que no haya decidido sobre su matrimonio, pero al permitirlo estaba dando su consentimiento para que se realizara.
Considero que ni siquiera tuvieron tiempo para conocerse, además, ninguna razón justifica un matrimonio a no ser que los dos se amen y en su caso les faltó el ingrediente principal, el amor.
Aunque usted tenía la presión de los problemas de familia y eran muy graves, este vínculo legal no los habría solucionado, ninguna relación se solidifica sobre bases muy débiles, por el contrario, puede enfatizar lo que desde el comienzo estuvo mal.
Además, se fueron dando situaciones no recomendables para una pareja de esposos, como ir a vivir con los suegros. Esto no es bueno, porque ustedes se instalaron en un hogar que ya tenía establecidas sus reglas, había un señor y una señora de casa, lo que les impedía asumir su propio rol como jefes del nuevo hogar.
Todo esto dio lugar a que su esposo se sumerja en un estado de irresponsabilidad y lo llevó a abusar financieramente de usted y a permitir que resuelva todos los gastos, convirtiéndola en la única proveedora.
Las dudas que usted tiene sobre el proceso de su divorcio puede consultarlas con un abogado, quien le indicará el camino a seguir; hoy las leyes han cambiado mucho y estoy segura de que encontrará una solución a su problema.
En su caso, no le puedo aconsejar que persista en esa relación, porque usted no lo ha amado nunca y durante los ocho años que han estado juntos él no ha sabido ganarse su amor, y porque usted no desea seguir siendo utilizada económicamente. La felicito por haber tomado la decisión de terminar con un matrimonio que solo le trae tristeza y amarguras.
Le aconsejo lo siguiente: ponga su felicidad como una prioridad, no se culpabilice, apóyese en sus familiares y amigos, busque actividades que le agraden y que siempre haya querido realizar, viaje, pasee, escuche buena música, salga y diviértase, y más que todo, aprenda a tomar sus propias decisiones y a decir no cuando la situación lo amerite. Sea usted la dueña de su vida. Le deseo suerte.
Dra. Linda Coronel de Arias,
Psicóloga clínica, especialista en conflictos de pareja.
Telf.: 212-5681, 099-340-7550
