No desea fracasar

30 de Septiembre de 2012

Soy una persona casada y llevo tres años con mi pareja. El problema es que no tenemos una buena comunicación, pues cuando éramos novios hablábamos más. Esta se ha ido perdiendo poco a poco. Además, él ya no es tan cariñoso ni afectuoso, y lo peor es que yo tampoco y sé que está mal. Muchas veces le he pedido que vayamos a terapia de parejas, pero él dice que no es necesario y yo siento que sí lo es, porque sería de gran ayuda. No quiero que nuestro matrimonio racase, sobre todo, porque tenemos un hijo de 3 años.
N.N.,
Guayaquil

 

Usted es joven y, seguramente, su pareja también, los hábitos de matrimonio se forman los primeros años de casados. Es positivo que usted reconozca que están fallando en la comunicación y  pueden cambiar porque casi están comenzando. La comunicación es muy importante sea verbal o corporal (caricias, gestos, etc.). A veces con el tiempo descuidamos este aspecto básico para una buena relación. Se debe crear una base de confianza y para esto es necesario tener la capacidad e interés de tomar en serio los sentimientos de su pareja, animándola a que exteriorice sus sentimientos y frustraciones, no criticando ni juzgando, déjelo que hable libremente. Hay personas que desde niños no saben expresar sus temores y angustias.

Anímele contándole sus dificultades para expresarse, para que él poco a poco tenga la confianza de expresar los suyos. Se debe hablar sobre el aspecto positivo, lo que estima de manera especial de él, y alternar para darle la posibilidad de que él también lo haga. Cada uno puede reflexionar y transmitir a su pareja lo que usted misma podría cambiar a fin de mejorar la relación. Se deberían evitar las expresiones destructivas, minúsculas, gestos que puedan herir. Analizar juntos qué influencia ha podido ocasionar pequeñas discusiones o descontentos anteriores para romper la comunicación. Piense que la pareja se comunica bien cuando el mensaje de uno recibe la contestación del otro, se debería aprender a preguntar, aprender a escuchar, y realmente querer comprender lo que es dicho de la pareja. La comunicación debe ser clave, concreta y sencilla.  Si no se llega a una conclusión efectiva, se debe dejar la posibilidad de volver a intentarlo. Si se quiere comenzar de nuevo, no se deben mencionar los conflictos pasados, a no ser que sean la base de los conflictos actuales. Cada uno debe estar dispuesto a aprender a desarrollar más la comunicación, estar dispuestos a dar más que recibir.

Para comunicarse mejor hay que hacerlo en el lugar adecuado (pacífico, sin interrupciones), con el lenguaje adecuado (lenguaje claro y concreto) y en la forma adecuada (sin gritos, ni insultos).

Espero que estas indicaciones le ayuden para mejorar la comunicación con su esposo, si es posible, lean juntos y analicen lo que le comunico. Si él no coopera, insista para asistir a terapia.  Le deseo lo mejor, sobre todo por su tierno hijo.
Dra. Susana Torres de Rumbea,
psicóloga clínica. Telfs.: 288-1875, (08) 893-9539.

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