Niño con glaucoma
Tengo un niño de 12 años al que ahora le diagnosticaron glaucoma. Me preocupa porque no quiero verlo tan joven perdiendo la visión. El oftalmólogo que lo atendió envió a realizarle un fondo de ojo y luego me dio el diagnóstico. Ahora no sé qué hacer porque recién me volvió a dar consulta para después de tres meses. Por lo que he visto en internet solo puedo ayudarlo con la alimentación, pero no sé qué gotas podría administrarle, ya que cuando juega mucho por dos ocasiones ahora le ha dolido uno de los ojos y me da temor de que la enfermedad esté avanzando. Necesito orientación. No sé qué hacer, a dónde ir o quién me diga qué debo administrarle o qué deporte puede practicar.
Gina,
Guayaquil
Aunque el glaucoma es una enfermedad que generalmente afecta a personas mayores, en raras ocasiones puede presentarse desde el nacimiento (glaucoma congénito) o a temprana edad (glaucoma infantil). Las manifestaciones y el tratamiento son diferentes. En los casos de glaucoma congénito, por ejemplo, el tratamiento siempre es quirúrgico. En relación con el caso de su hijo, me sorprende que le hayan hecho un diagnóstico de glaucoma y no le hayan indicado ningún tratamiento. En un joven de 12 años generalmente se puede tener suficiente colaboración para realizar otros exámenes que van a corroborar el diagnóstico y permitir un mejor seguimiento en el tiempo. El manejo del glaucoma requiere controles periódicos de la presión ocular, la agudeza visual, el fondo de ojo y el ángulo irido-corneal, complementado siempre que sea posible con una tomografía láser (OCT) del nervio óptico y medición del campo visual. Si el diagnóstico es confirmado, se debe iniciar tratamiento con colirios para bajar la presión ocular. Existen varias clases de colirios y se escogerá el más adecuado dependiendo de las condiciones del ojo y el nivel de presión ocular. Cuando la presión no baja lo suficiente, puede ser necesario operar. El paciente y su familia deben comprender que el glaucoma no tiene curación, sino control y que deberá seguir estrictamente la prescripción del médico y acudir a controles periódicos para asegurarse de que la enfermedad no avanza. Si la presión se eleva o se detectan lesiones progresivas, se deberá ajustar el tratamiento y volver a controlar. En relación con la alimentación, actividad física o uso de computadora, no hay restricciones. Si la visión es adecuada, su hijo puede seguir su actividad académica normal. En relación con el dolor ocular que refiere, recordamos que el glaucoma no da síntomas específicos, salvo cuando la presión ocular está muy elevada. En resumen, le sugiero que vuelva a consultar para corroborar el diagnóstico, verificar los niveles de presión ocular y, de ser necesario, iniciar cuanto antes tratamiento con colirio para bajar la presión.
Dr. Eduardo Viteri Coronel,
Oftalmólogo. Telf.: 230-3573.
