Joven serio y envidioso

12 de Octubre de 2014

Soy un joven de 23 años, de una familia de 5 personas,  de las cuales dos de mis hermanos son varones. El caso es que soy el más relegado de todos ya que soy considerado el rebelde. Pero soy una persona demasiado centrada y seria, eso hace pensar a las demás personas que siempre vivo enojado, cuando no es el caso. Mi seriedad es tan extrema que tengo problemas en mi trabajo en donde uno de los principales requisitos es ser cordial y sonreír, característica que no se me da tan fácil de cumplir, y por lo que a veces pienso que no soy feliz, o que algo me falta porque no puedo ver felices a los demás, ya que, a su vez, eso me despierta un poco de envidia. La verdad tengo muchas cosas en la cabeza que a veces me hacen mantenerme neutral y con actitud no agradable para los demás. No sé qué hacer conmigo mismo, creo necesitar ayuda.

El desesperado,
Guayaquil

Al ser una persona muy joven usted no debería sentir o tener envidia por los demás. Si usted tiene muchas cosas en su cabeza debe de analizarlas, identificar qué problemas le causan, desde cuándo las tiene y lo más importante encontrar la mejor solución a dichos problemas. Lo que usted tiene que hacer es creer, quererse, valorarse y respetarse a sí mismo. Ponerse metas, objetivos y luchar por conseguirlos. Usted es una persona muy inteligente, con mucha capacidad y cualidades importantes, por lo tanto, no debe sentirse menos que nadie. Si usted logra mantener un equilibrio dentro de sus cualidades y capacidades logrará ser feliz y mantener una relación estable de pareja. La persona envidiosa es alguien insegura consigo mismo y no se encuentra contenta con lo que tiene. Estas personas por lo general corren el riesgo de quedarse solas, debido al comportamiento con los demás. Todo exceso es negativo. Si usted es una persona muy seria y responsable, no significa que no pueda ser cordial y respetuosa. Siempre es importante mantener la alegría y demostrarlo con una sonrisa. Tiene que tomar las cosas con calma, preocuparse sí, pero no desesperarse para no tomar decisiones de las cuales pueda arrepentirse.

Ernesto Secaira,
psicólogo clínico del Centro de Psicoterapia Bienestar.
Telf.: 602-5385.

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