Joven inseguro

17 de Junio de 2018

A lo largo de mi vida se me ha hecho difícil sentir que pertenezco a un grupo de amigos. Soy músico de profesión, me encanta el arte, pero a pesar de que me han dicho que soy muy bueno, no me muestro, no hago conciertos y no toco para nadie. Tampoco salgo de mi casa y salgo muy poco con mis amigos. Cuando me invitan me siento mal. Prefiero estar en mi casa estudiando o jugando en el celular. Tengo problemas de autoestima, siento que todos me quieren hacer daño. Me siento mal todo el día y pienso que nadie merece verme. Tampoco siento amor ni pena por los demás, no tengo emociones hacia nadie. No me gusta estar con mi familia, no me gusta hablar con nadie y es algo que en serio quisiera tratar. Me cuesta también estar conmigo mismo y muchas veces pienso en que no podré hacer realidad todos mis sueños. Quisiera ayuda, porque quiero salir de esto antes de terminar pensando en suicidio.

Higor,
Quito

Estimado lector: Debo indicarle que todas las anomalías que uno considera tener son superables, la vida es lo más preciado que tenemos los seres humanos. Es un regalo de Dios, y por lo tanto no podemos disponer de ella.

De acuerdo con lo manifestado por usted debo indicarle que sufre de una gran inseguridad, lo cual afecta el desarrollo normal de su personalidad, impidiéndole desenvolverse correctamente en su vida familiar, social y laboral. Es normal que sintamos cierta ansiedad o duda ante las decisiones que tenemos que tomar, pero lo suyo va más allá, convirtiéndolo en una persona muy temerosa e incapaz de ser quien lleva las riendas de su vida y convirtiéndola en un desastre, lo cual no le permite tomar buenas decisiones para alcanzar así lo que se propone.

Sin duda alguna, todo esto es el resultado de la forma de educarlo que tuvieron sus padres o representantes y también es producto del ambiente en que se crió, sus mayores, que pueden haber sido personas muy autoritarias o exageradamente protectoras. Además, puede que su personalidad sea introvertida, lo que coadyuva a sentir poco interés por familiares, amigos y el mundo que lo rodea. No se puede descartar el que usted padezca de neuroticismo o inestabilidad emocional, lo cual lo lleva a una elevada ansiedad.

Toda persona siente la necesidad de pertenencia a un grupo, para ello usted debe de desarrollar un sentido de identificación con otros seres con quienes se sienta igual en valores y costumbres, con los cuales se adhiera, se apoye e incluso entre todos se defiendan. Esto elevará su estado anímico, al sentirse rodeado de personas a las que usted estima, comparte y colabora en los ideales a conseguir.

El lazo más fuerte es con uno mismo, pero para esto usted debe amarse, pensar en su futuro, armarse de valor para realizar un cambio que lo proyecte hacia adelante a alcanzar sus sueños e ideales.

Aproveche su talento, rodéese de personas que tengan sus mismas aficiones, salga y comparta en diferentes grupos, la constancia le servirá para valorar a los amigos que vaya cosechando; sea agradable, deje el egoísmo, comparta sus conocimientos y se sentirá muy bien y feliz de su generosidad. Llene su vida con buenas amistades. Y si usted solo no puede cambiar, visite a un profesional de la psicología, quien lo ayudará a elevar su autoestima y a superar sus estados depresivos y de ansiedad. Y, sobre todo, analícese y encuentre sus virtudes, que serán muchas.

Dra. Linda Coronel de Arias,
Psicóloga clínica, especialista en conflictos de pareja.
Telfs.: 212-5681, 099-340-7550.

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