Joven consume H

22 de Noviembre de 2015

Mi novia es madre soltera y tiene dos hijas. Una de ellas tiene 16 años y consume la droga H. Nos enteramos hace 3 meses porque empezó a sufrir de dolor de huesos y su madre comenzó a ayudarla, a ponerle sueros, pastillas y vitaminas y a estar pendiente. Vimos mejoría, pero los dolores volvieron y la mamá comenzó a sospechar. La niña negaba todo, hasta que admitió que seguía consumiendo. Mi novia la quiere encerrar, pero no tiene recursos. Quisiera ayuda para ella, un lugar seguro para que reciba tratamiento para dejar las drogas.

Daniel,
Guayaquil

La adicción al consumo de heroína es una de las más peligrosas. Si la joven ha admitido que está consumiendo, se debe actuar con rapidez, pues está en riesgo su vida. Uno de los efectos más perjudiciales es la adicción en sí, una enfermedad crónica con recaídas, caracterizada por la búsqueda y uso compulsivo de drogas y por cambios neuroquímicos y moleculares en el cerebro, un grado profundo de tolerancia y dependencia física.

Toda dependencia a sustancias tóxicas tiene consecuencias graves en la salud de quien la padece y también en su entorno social, familiar, laboral y situación económica. La H es ofrecida en fiestas, colegios, universidades y barrios a los jóvenes y adolescentes, quienes desconocen las terribles y hasta fatales consecuencias que podría ocasionarles su consumo.

Para pensar en el posible pronóstico de un tratamiento es necesario evaluar el tiempo de consumo.¨Por lo general, la familia lo descubre mucho tiempo después de haberse iniciado el consumo real, que es algo que debe tener en cuenta.

La abstinencia de la heroína causa malestares y síntomas físicos y psicológicos. Casi nunca se hace de manera voluntaria, pues el poder adictivo de esta sustancia es de los más fuertes. Lo que usted refiere como “dolor de huesos” es solo una de las manifestaciones. Otros signos son pérdida de peso, hombros metidos hacia adentro, diarreas, vómitos, arcadas, insomnios, cambios bruscos de humor, irritabilidad, pérdida de interés de lo que lo rodea e incapacidad de hacerse cargo de su vida.

Los síntomas agudos alcanzan su punto máximo entre 24 y 48 horas después de la última dosis de heroína y se apaciguan, aproximadamente, en una semana. En algunos dura por muchos meses.

Los tratamientos más comunes son el hospitalario (centros residenciales de rehabilitación), el ambulatorio (consultas privadas) y los grupos locales de apoyo (Alcohólicos Anónimos y Narcóticos Anónimos). Se requiere de terapia combinada, médica y psicológica. La medicación va desintoxicar a la persona y a controlar los síntomas de abstinencia, pero la parte medular es la dependencia psicológica. La desintoxicación física de las drogas no es suficiente. El tratamiento de la adicción psicológica es esencial para la prevención de recaídas.

Existen diferentes abordajes psicológicos para atender las adicciones, mas yo recomendaría la terapia cognitiva conductual, cuyo objetivo es enseñar a la persona a reconocer situaciones en las que el uso de las drogas es más probable, a hacer frente a otros problemas y comportamientos que pueden llevar al abuso de dichas sustancias. Los pacientes aprenden a comunicarse con eficacia y a evitar situaciones provocadoras y el contacto con personas que todavía usan drogas. Aprenden también a superar los pensamientos sobre las drogas, restaurar la moral, integridad, la responsabilidad y reconstruir las capacidades sociales.

Si la hija de su novia padece de estos síntomas, acompáñelas y apóyelas en el proceso de desintoxicación, que debe ser realizado en una casa de salud mental autorizada y dirigida por profesionales capacitados. Le recomendaría centros de atención como el Instituto de Neurociencias u otras casas de salud calificadas. (F)

Dra. Glenda Pinto Guevara,
Psicóloga clínica, terapeuta cognitiva (individual, pareja, niños, adolescentes y adicciones).
Telfs.: 232-4066, 099-961-2322.

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