Hostilidad con los suegros

27 de Noviembre de 2016

Tengo un matrimonio de doce años y dos hijos. Mi esposo tiene un carácter muy agresivo cuando siente que se están violando sus derechos. El problema es que vivimos con mis padres y le molesta mucho que ellos interfieran en la corrección del comportamiento de los niños, al punto de que tuvieron ya un enfrentamiento y desde ese momento no tenemos paz en la familia, debido a que él guarda mucho rencor por esa situación, mostrando indiferencia con mis padres.

Él dice que deberían de pedirle disculpas por haberse entrometido, mientras tanto seguirá demostrando una actitud hostil hacia ellos. Me siento entre la espada y la pared.

Ana María,
Quito

Comprendo el difícil momento que está viviendo y le voy a sugerir las siguientes pautas para comprender la situación y enfrentarla:

1. Ustedes viven en la casa de sus padres, no tengo claras las razones pero sean las que sean, sus padres son los dueños de casa y gozan de una posición privilegiada.

2. Entiendo que su esposo se incomode por la intromisión de sus padres en la corrección de los niños, esta es una desventaja conocida cuando se convive con la familia; sería importante que usted le plantee esto, ya que parecería que él no lo contempla. Algo que es inadmisible es que se torne agresivo o, tomando sus palabras, ‘hostil’, ya que como adultos debemos ser dueños de nuestros actos y recordar que los abuelos saldrán siempre en la defensa de sus nietos y que el papel de su esposo no es educar a sus suegros sino protagonizar el rol de autoridad en un hogar formado y sostenido por usted y él.

3. Lo más saludable es plantear la realidad de la manera más objetiva posible, sin tomar partido de ninguna clase, ni a favor de sus padres ni de su esposo, planteando las siguientes preguntas: ¿Qué tan favorable es que sus hijos crezcan y reciban la adolescencia en casa de sus abuelos? ¿Qué sucede con los roles, son ustedes la autoridad de sus hijos o no? ¿Por qué sus padres deciden tomar protagonismo? ¿Será que han estado ocupando posiciones que no les corresponden en el hogar de usted?

Generalmente, cuando hay dos generaciones o más conviviendo en el mismo hogar suelen suceder ‘desplazamientos’, es decir, confusión en los roles: la hija-madre, el abuelo-padre, el esposo-hijo.

Sugiero que no se enfoque en el resentimiento. Proponga soluciones prácticas y promueva el respeto y madurez de todos los miembros de la familia. Recuerden: los hijos nos observan y aprenden de nosotros. (F)

Sonnia Navas Gafter,
Psicóloga clínica, magíster en terapia familiar sistémica.
Telf.: 098-978-4505.

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