Hijo sexualmente activo

19 de Agosto de 2012

Tengo un hijo de 20 años que se lo ha criado dándole confianza y ciertas libertades propias de su edad. Pero descubrí que sus idas a estudiar no son otra cosa que quedarse durmiendo con una chica. Mi esposo dice que ya es un hombre. Sé que él tiene derecho a su vida sexual, pero debe llegar a dormir. No sé si soy muy chapada a la antigua y tampoco sé cómo reaccionar. Debería haber un manual para manejar a los hijos o saber cómo actuar en sus diferentes etapas. Qué difícil es ser madre en esta sociedad machista.

La mamá preocupada,
Guayaquil

 

Los datos que usted nos da son muy escasos como para poder entender su caso plenamente. Solo sabemos que su hijo tiene 20 años, por lo tanto ya es mayor de edad, y que está estudiando, pero no sabemos ni cuál ha sido su rendimiento en los años anteriores ni cuántos hermanos tiene, ni sus relaciones con usted y con el papá, antes y ahora, tampoco las normas morales y religiosas que ustedes forjaron en él. De todos modos, el periodo educativo de los padres es la infancia, desde la primera vez que el niño pregunta de dónde vienen los bebés. Luego quiere saber las diferencias de los dos sexos, y los padres le van instruyendo sobre los principios morales de esa familia concreta. La elección de la carrera y después la elección de la pareja son momentos de intensa conversación de los padres y el hijo sobre sus planes para el futuro, eso incluye la profesión, el posible posgrado y la decisión de casarse o no y cuándo, y tener o no una descendencia y su probable extensión. Allí se va delineando la visión que la familia tiene sobre el amor, las relaciones sexuales y la formación de una familia.

Debería haber un diálogo entre usted y su esposo sobre cómo ven esta situación, para enfrentar la conversación con su hijo con criterios compartidos y no divergentes entre el padre y la madre, lo que los debilitaría y dificultaría la llegada a una solución aceptable. El hecho de que él viva con ustedes me hace suponer que él no trabaja y que depende económicamente de ustedes. Por lo tanto, ustedes tienen derecho a hablar con él sobre su vida actual y sus planes futuros, así como a conocer a su pareja, si la tiene fija y saber qué planean para el futuro. Pero insisto: ustedes dos, padre y madre, deben tener una opinión compartida antes de conversar con él. Si es necesario por tener divergencias, deben consultar con una persona de experiencia y entonces, con una idea clara de lo que quisieran de él y cómo planteárselo, dialogar tranquila pero firmemente para saber qué quiere para su vida actual, su vida profesional y su vida de pareja y su futura familia. No se olviden de que si hay una divergencia muy grande, eso puede ocasionar un rompimiento, por lo que tienen que evaluarlo antes, usted y su esposo, de acuerdo y con una visión compartida de lo actual y las posibles vías futuras. Los padres y los hijos podemos diferir en criterios y formas de ver la vida, pero la relación entre nosotros no debe romperse por unas divergencias. El respeto y el amor les permitirán compartir su vida sin rupturas definitivas.

Dr. Rodolfo Rodríguez Castelo,
neuropsiquiatra y sexólogo clínico. Telf.: 256-8100.

  Deja tu comentario