Hijo consume drogas

23 de Marzo de 2014

Tengo un hijo de 22 años que consume droga desde los 17. Empezó con marihuana, hongos, éxtasis y luego con cocaína, alcaloide que ha destruido su vida. Llegó al punto de no poder parar y entró en paranoia, por lo que decidí ingresarlo en una clínica de reposo por dos meses con la respectiva terapia individual: Luego recayó, por lo que fue ingresado por seis meses en una clínica de rehabilitación con ayuda de psicólogo, psiquiatra y espiritual. Ha pasado más de un año, pero igual ha tenido recaídas, lo cual está afectando su trabajo y vida familiar.

Tuvo una relación espantosa, tormentosa con una mujer que lo desvalorizaba totalmente y esto ha hecho que todo empeore. Quisiera saber si es necesario volverlo a ingresar o solo recibir terapia, me siento confundida. Mi familia me dice que lo bote de la casa, no sé qué hacer, ya que no tengo trabajo y mi situación económica es pésima.  Me han recomendado el Instituto de Neurociencias (Lorenzo Ponce). ¿Podrían darme una ayuda por favor?

Fernanda,
Guayaquil

En lo que usted relata no indica si las dos veces que ha internado a su hijo ha sido con el consentimiento de él, es decir, voluntario, a pesar de que era adolescente en la primera vez. Tome en cuenta lo siguiente: el deseo de dejar de consumir y mejorar su calidad de vida es el primer requisito para iniciar un proceso de cambio, la persona debe ser consciente de que tiene un problema y necesita ayuda; si en el caso de su hijo no hubiera aquello, será necesario generar una necesidad de cambio con ayuda profesional.

Cabe señalar que generar necesidad no es solo en dependencia de que lo quiera su hijo, también será de acuerdo con las estrategias que utilicen los miembros de la familia para sacar de la comodidad emocional a este familiar. Por tanto, la asesoría o ayuda profesional debe ser tanto para la persona que consume drogas como para la familia; esto les permitirá tomar decisiones respecto de medidas extremas como no dejarlo entrar a su casa, esto muchas familias han terminado haciéndolo cuando sus vidas y sus bienes están en riesgo. Cuando no hay voluntariedad ni demanda de cambio, el proceso terapéutico deberá trabajar en generar estos dos elementos importantes para iniciar un tratamiento. Significa que volverlo a internar dependerá de la evaluación que realice el equipo de profesionales y el consentimiento de la persona que consume.

Ustedes pueden acudir al Instituto que le recomendaron o ir a un centro que tiene la Universidad, ahí cuentan con un programa especializado para adultos por consumo de drogas, importante la voluntariedad de su hijo para ser admitido; si él no quiere, pueden ir usted y otros familiares para recibir asesoría, sin ningún costo.

María Quinde Reyes,
Psicóloga clínica y Msc. en Terapia Familiar. Especialista en adicciones.
Telf.: 099-378-4350.

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