Hígado graso

Habitualmente el hígado graso se asocia a otras condiciones como sobrepeso, alteraciones de colesterol, glucosa o hipertensión, formando parte de algo que se conoce como síndrome metabólico. Sin embargo, de acuerdo con su talla usted parece tener un peso adecuado. Lo primero que haría sería confirmar el diagnóstico y luego buscar alternativas de tratamiento. La ecografía abdominal es un método bastante bueno (realizada por profesionales expertos). Luego habrá que determinar si la presencia de grasa ha originado una inflamación del hígado, lo cual se conoce como esteatohepatitis. Una vez que contamos con estos datos entramos al tratamiento. En la actualidad, es parte de la premisa de que la dieta baja en calorías y el ejercicio físico de tipo aeróbico son el punto de partida para una mejoría. En cuanto a medicación se usan muchas cosas, sin embargo, son muy pocos los fármacos que han demostrado ser beneficiosos en el tratamiento, entre los que destacan la pioglitazona y la vitamina E. Existen otros medicamentos como el orlistat, la metformina o el ácido ursodesoxicólico que muestran buenos resultados en algunos estudios y otras medicinas de uso muy común como la coenzima Q, la vitamina B o la silimarina que no parecen tener mayores efectos según investigaciones bien dirigidas. De cualquier manera me parece que lo más conveniente es que sea correctamente evaluado por un especialista y que más allá del ejercicio y la dieta, no pruebe con medicaciones de ningún tipo si antes no han sido recetadas debidamente por un médico.

Dr. Ignacio Hanna Jairala,
Gastroenterólogo. Telf.: 234-4259.